Encontrados 38 resultados para: profetiza

  • Y tú, hijo de hombre, profetiza. Tú dirás: Así habla el Señor acerca de los amonitas y de sus sarcasmos. Tú dirás: (Ezequiel 21, 33)

  • Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia los amonitas y profetiza contra ellos. (Ezequiel 25, 2)

  • Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia Sidón y profetiza contra ella. (Ezequiel 28, 21)

  • Hijo de hombre, vuelve tu rostro contra el Faraón, rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto. (Ezequiel 29, 2)

  • Profetiza, hijo de hombre, y di: Así habla el Señor: Giman, diciendo: "¡Ay! ¡Qué día!". (Ezequiel 30, 2)

  • ¡Profetiza, hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel! Tú dirás a esos pastores: Así habla el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿Acaso los pastores no deben apacentar el rebaño? (Ezequiel 34, 2)

  • Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia la montaña de Seír y profetiza contra ella. (Ezequiel 35, 2)

  • Y tú, hijo de hombre, profetiza sobre las montañas de Israel. Tú dirás: ¡Montañas de Israel, escuchen la palabra del Señor! (Ezequiel 36, 1)

  • por eso, profetiza diciendo: Así habla el Señor: Sí, ustedes han sido devastadas y asediadas por todas partes, hasta convertirse en posesión del resto de las naciones, y han sido objeto de las habladurías y difamaciones de la gente. (Ezequiel 36, 3)

  • Por eso, profetiza sobre la tierra de Israel. Tú dirás a las montañas y a las colinas, a los cauces de los torrentes y a los valles: Así habla el Señor: Yo he hablado en mis celos y en mi furor, porque ustedes han soportado el oprobio de las naciones. (Ezequiel 36, 6)

  • Él me dijo: "Profetiza sobre estos huesos, diciéndoles: Huesos secos, escuchen la palabra del Señor. (Ezequiel 37, 4)

  • Entonces el Señor me dijo: "Convoca proféticamente al espíritu, profetiza, hijo de hombre. Tú dirás al espíritu: Así habla el Señor: Ven, espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos para que revivan". (Ezequiel 37, 9)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina