Encontrados 121 resultados para: niño

  • La abrió, y vio al niño que estaba llorando; y llena de compasión, exclamó: "Seguramente es un niño de los hebreos". (Exodo 2, 6)

  • Entonces la hermana del niño dijo a la hija del Faraón: "¿Quieres que vaya a buscarte entre las hebreas una nodriza para que te lo críe?". (Exodo 2, 7)

  • "Sí", le respondió la hija del Faraón. La jovencita fue a llamar a la madre del niño, (Exodo 2, 8)

  • y la hija del Faraón le dijo: "Llévate a este niño y críamelo; yo te lo voy a retribuir". La mujer lo tomó consigo y lo crió; (Exodo 2, 9)

  • y cuando el niño creció, lo entregó a la hija del Faraón, que lo trató como a un hijo y le puso el nombre de Moisés, diciendo: "Sí, yo lo saqué de las aguas". (Exodo 2, 10)

  • Al octavo día será circuncidado el prepucio del niño, (Levítico 12, 3)

  • El sacerdote lo presentará delante del Señor y practicará el rito de expiación en favor de ella. Así quedará purificada de su pérdida de sangre. Este es el ritual concerniente a la mujer que da a luz un niño o una niña. (Levítico 12, 7)

  • ¿Acaso he sido yo el que concibió a todo este pueblo, o el que lo dio a luz, para que me digas: ‘Llévalo en tu regazo, como la nodriza lleva a un niño de pecho, hasta la tierra que juraste dar a sus padres’? (Números 11, 12)

  • un pueblo de aspecto feroz, que no sentirá compasión del anciano ni se apiadará del niño. (Deuteronomio 28, 50)

  • Afuera los diezmará la espada, y adentro, el terror, tanto al joven como a la muchacha, al niño de pecho como al anciano. (Deuteronomio 32, 25)

  • Porque concebirás y darás a luz un hijo. La navaja nunca pasará por su cabeza, porque el niño estará consagrado a Dios desde el seno materno. Él comenzará a salvar a Israel del poder de los filisteos". (Jueces 13, 5)

  • Pero me dijo: ‘Concebirás y darás a luz un hijo. En adelante, no bebas vino, ni bebida fermentada, ni comas nada impuro, porque el niño estará consagrado a Dios desde el seno de su madre hasta el día de su muerte’". (Jueces 13, 7)


“O Santo Rosário é a arma daqueles que querem vencer todas as batalhas.” São Padre Pio de Pietrelcina