Encontrados 112 resultados para: marido

  • Su marido podrá anular o ratificar cualquier voto o cualquier obligación que ella se imponga bajo juramento para mortificarse. (Números 30, 14)

  • su primer marido no podrá volver a tomarla por esposa, puesto que ella ha sido mancillada. Esto sería abominable a los ojos del Señor, y tú no puedes manchar con un pecado la tierra que el Señor, tu Dios, te da en herencia. (Deuteronomio 24, 4)

  • Si unos hombres se pelean, y la mujer de uno de ellos, para librar a su marido de los golpes del otro, extiende la mano y lo toma por las partes genitales, (Deuteronomio 25, 11)

  • La mujer fue a decir a su marido: "Un hombre de Dios ha venido a verme. Su aspecto era tan imponente, que parecía un ángel de Dios. Yo no le pregunté de dónde era, ni él me dio a conocer su nombre. (Jueces 13, 6)

  • Dios escuchó la voz de Manóaj, y el Ángel de Dios se presentó otra vez a la mujer, mientras se encontraba en el campo y su marido no estaba con ella. (Jueces 13, 9)

  • La mujer corrió en seguida a avisarle a su marido: "Se me apareció el hombre que vino a verme el otro día". (Jueces 13, 10)

  • Al cuarto día, dijeron a la mujer de Sansón: "Seduce a tu marido para que nos resuelva la adivinanza. De lo contrario, te quemaremos a ti y a toda tu familia. ¿O es que nos han invitado para quitarnos lo que es nuestro?". (Jueces 14, 15)

  • Entonces su marido fue detrás de ella, para hablarle al corazón y hacerla volver. Él llevaba consigo un servidor y dos asnos. La joven lo hizo entrar en la casa de su padre, y este, al verlo, le salió al encuentro lleno de alegría. (Jueces 19, 3)

  • La mujer llegó de madrugada y se cayó a la entrada de la casa del hombre donde estaba su marido. Allí quedó hasta que fue el día. (Jueces 19, 26)

  • Por la mañana, su marido se levantó, abrió la puerta de la casa y salió para continuar su camino. Al ver a la mujer, su concubina, que estaba tendida a la puerta de la casa, con la mano sobre el umbral, (Jueces 19, 27)

  • Entonces el levita, el marido de la mujer asesinada, tomó la palabra y dijo: "Yo y mi concubina llegamos a Guibeá de Benjamín para pasar la noche, (Jueces 20, 4)

  • Booz le respondió: "Me han contado muy bien todo lo que hiciste por tu suegra después que murió tu marido, y cómo has dejado a tu padre, a tu madre y tu tierra natal, para venir a un pueblo desconocido. (Rut 2, 11)


“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina