Encontrados 92 resultados para: llevar

  • "Cuídate muy bien de llevar allí a mi hijo", replicó Abraham. (Génesis 24, 6)

  • Entretanto, la joven corrió a llevar la noticia a la casa de su madre. (Génesis 24, 28)

  • Por eso hoy, al llegar a la fuente, dije: ‘Señor, Dios de mi patrón Abraham, permíteme llevar a cabo la misión que he venido a realizar. (Génesis 24, 42)

  • y postrándome, adoré y bendije al Señor, el Dios de Abraham, que me guió por el buen camino, para que pudiera llevar al hijo de mi patrón una hija de su pariente. (Génesis 24, 48)

  • De esa manera, José acumuló una enorme cantidad de cereales, tanto como la arena del mar, hasta tal punto que dejó de llevar un control, porque superaba toda medida. (Génesis 41, 49)

  • A los quehatitas, en cambio, no les dio nada, porque ellos se ocupaban de los objetos más santos y tenían que llevar su carga al hombro. (Números 7, 9)

  • La turba de los advenedizos que se habían mezclado con el pueblo se dejó llevar de la gula, y los israelitas se sentaron a llorar a gritos, diciendo: "¡Si al menos tuviéramos carne para comer! (Números 11, 4)

  • El lugar fue llamado Quibrot Hataavá -que significa Tumbas de la Gula- porque allí enterraron a la gente que se dejó llevar por la gula. (Números 11, 34)

  • ‘El Señor era impotente para llevar a ese pueblo hasta la tierra que le había prometido con un juramento, y los mató en el desierto’. (Números 14, 16)

  • "Pinjás, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, ha apartado mi ira de los israelitas, porque ha demostrado en medio de ellos un celo igual al mío. Por eso yo no acabé con los israelitas, dejándome llevar por mi celos. (Números 25, 11)

  • Entonces Manóaj le preguntó: "Cuando suceda lo que tú has dicho, ¿qué forma de vida tendrá que llevar el niño y cuál será su conducta?". (Jueces 13, 12)

  • Los hombres de Judá les preguntaron: "¿Por qué han subido contra nosotros?". Ellos les respondieron: "Subimos para llevar atado a Sansón y hacer con él lo que él hizo con nosotros". (Jueces 15, 10)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina