Encontrados 24 resultados para: llenas

  • Las doce navetas de oro llenas de incienso -a razón de diez siclos del Santuario por naveta- sumaban en total ciento veinte siclos. (Números 7, 86)

  • Así conquistaron plazas fuertes y un suelo fértil; se adueñaron de casas llenas de toda clase de bienes, de cisternas excavadas, viñas y olivares y de árboles frutales en abundancia. Comieron hasta saciarse y engordaron, y por tu gran bondad, vivieron en medio de delicias. (Nehemías 9, 25)

  • Brillará una luz resplandeciente hasta los confines de la tierra; pueblos numerosos llegarán a ti desde lejos, y los habitantes de todos los extremos de la tierra vendrán hacia tu santo Nombre, con las manos llenas de ofrendas para el Rey del Cielo. Todas las generaciones manifestarán en ti su alegría, y el nombre de la Ciudad elegida permanecerá para siempre. (Tobías 13, 13)

  • ellos tienen las manos llenas de infamia, y su derecha está repleta de sobornos. (Salmos 26, 10)

  • que dicen mentiras con la boca y tienen las manos llenas de traición. (Salmos 144, 8)

  • sálvame del poder de los extranjeros, que dicen mentiras con la boca y tienen las manos llenas de traición. (Salmos 144, 11)

  • Más vale un puñado con tranquilidad, que las dos manos bien llenas a costa de fatigas y de correr tras el viento. (Eclesiastés 4, 6)

  • o fieras desconocidas creadas expresamente, llenas de furor, que exhalaran un aliento de fuego, despidieran un humo nauseabundo, o lanzaran de sus ojos terribles rayos: (Sabiduría 11, 18)

  • ¿De qué se ensoberbece el que es polvo y ceniza, si aún en vida sus entrañas están llenas de podredumbre? (Eclesiástico 10, 9)

  • Cuando extienden sus manos, yo cierro los ojos; por más que multipliquen las plegarias, yo no escucho: ¡las manos de ustedes están llenas de sangre! (Isaías 1, 15)

  • porque las aguas de Dimón están llenas de sangre. Pero yo añadiré a las desgracias de Dimón un león para los fugitivos de Moab, para el resto de Admá. (Isaías 15, 9)

  • ¡Sí, todas las mesas están llenas de vómitos inmundos, no queda espacio limpio! (Isaías 28, 8)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina