Encontrados 225 resultados para: levitas

  • había acondicionado para este una habitación amplia, donde antes se depositaban las ofrendas, el incienso, los utensilios, el diezmo del trigo, del vino nuevo y del aceite fresco, o sea, lo que estaba mandado para los levitas, los cantores y los porteros, y lo reservado para los sacerdotes. (Nehemías 13, 5)

  • Supe también que no se entregaban las porciones a los levitas, y que los levitas y cantores encargados del culto se habían refugiado cada uno en su campo. (Nehemías 13, 10)

  • Entonces encaré a los magistrados y les dije: "¿Por qué se ha descuidado la Casa de Dios?". Luego reuní a los levitas y cantores y los restablecí en sus puestos. (Nehemías 13, 11)

  • y puse al frente de los depósitos al sacerdote Selemías, al escriba Sadoc, y a Pedaías, uno de los levitas, y como ayudante, a Janán, hijo de Zacur, hijo de Matanías, porque se los consideraba personas de confianza. Ellos eran los encargados de distribuir las porciones entre sus hermanos. (Nehemías 13, 13)

  • Luego ordené a los levitas que se purificaran y fueran a custodiar las puertas, a fin de santificar el día sábado. También por esto, ¡acuérdate de mí, Dios mío, y ten piedad de mí, por tu gran fidelidad! (Nehemías 13, 22)

  • ¡Acuérdate de esta gente, Dios mío, porque mancillaron el sacerdocio y la alianza de los sacerdotes y de los levitas! (Nehemías 13, 29)

  • Yo los purifiqué de todo elemento extranjero. Establecí para los sacerdotes y los levitas reglamentos que determinaban la tarea de cada uno, (Nehemías 13, 30)

  • Entregaba todo eso a los sacerdotes, hijos de Aarón, para los sacrificios del altar. A los levitas que cumplían sus funciones en Jerusalén, les entregaba el diezmo del vino y del trigo, del olivo, de las granadas y de los otros frutos. Cambiaba por dinero el segundo diezmo e iba a gastarlo cada año en Jerusalén. (Tobías 1, 7)

  • Y también de entre ellos tomaré sacerdotes y levitas, dice el Señor. (Isaías 66, 21)

  • Y a los sacerdotes levitas nunca les faltará un descendiente que esté delante de mí para ofrecer el holocausto, hacer quemar la oblación y presentar el sacrificio cada día. (Jeremías 33, 18)

  • entonces también se romperá mi alianza con mi servidor David, de manera que no tenga más un hijo que reine sobre su trono, y mi alianza con los sacerdotes levitas, mis ministros. (Jeremías 33, 21)

  • Así como no se puede contar el ejército del cielo, ni medir la arena del mar, así multiplicaré la descendencia de David, mi servidor, y a los levitas, que son mis ministros. (Jeremías 33, 22)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina