Encontrados 60 resultados para: lanza

  • Al ver esto, Pinjás, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, se apartó de la comunidad y, tomando una lanza, (Números 25, 7)

  • La gente elegía dioses nuevos, la guerra ya estaba a las puertas; no se veía ni un escudo ni una lanza entre cuarenta mil hombres de Israel. (Jueces 5, 8)

  • Los príncipes de Isacar están con Débora: sí, Isacar, firme junto a Barac, se lanza tras sus pasos en el valle. Junto a los arroyos de Rubén hay grandes deliberaciones. (Jueces 5, 15)

  • Así, el día de la batalla de Micmás, nadie del ejército que estaba con Saúl y Jonatán tenía en la mano una espada o una lanza. Sólo la tenían Saúl y su hijo Jonatán. (I Samuel 13, 22)

  • El asta de su lanza era gruesa como el palo de un telar y el hierro de la punta pesaba unos seis kilos. Su escudero iba delante de él. (I Samuel 17, 7)

  • David replicó al filisteo: "Tú avanzas contra mí armado de espada, lanza y jabalina, pero yo voy hacia ti en el nombre del Señor de los ejércitos, el Dios de las huestes de Israel, a quien tú has desafiado. (I Samuel 17, 45)

  • Y toda esta asamblea reconocerá que el Señor da la victoria sin espada ni lanza. Porque esta es una guerra del Señor, y él los entregará en nuestras manos". (I Samuel 17, 47)

  • Al día siguiente, un mal espíritu que venía de Dios se apoderó de Saúl, y él se puso a delirar en medio de su casa. David tocaba su instrumento como los otros días, y Saúl tenía su lanza en la mano. (I Samuel 18, 10)

  • De pronto, Saúl empuñó la lanza, pensando: "Voy a clavar a David contra la pared". Pero David esquivó el golpe una y otra vez. (I Samuel 18, 11)

  • Entonces, un mal espíritu del Señor se apoderó de Saúl. Mientras él estaba sentado en su casa, con la lanza en la mano, y David tocaba su instrumento, (I Samuel 19, 9)

  • Saúl trató de clavarlo contra la pared con la lanza. Pero David esquivó el golpe de Saúl, y la lanza se clavó en la pared. En seguida David huyó y se puso a salvo. Aquella misma noche, (I Samuel 19, 10)

  • Saúl empuñó la lanza para atacarlo, y entonces Jonatán comprendió que su padre ya tenía resuelto matar a David. (I Samuel 20, 33)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina