Encontrados 345 resultados para: judíos

  • En dichos documentos, el rey facultaba a los judíos, en cualquier ciudad donde estuvieran, a reunirse y defender sus vidas, a destruir, matar y eliminar, incluyendo a los niños y mujeres, a toda la gente armada de cualquier provincia o pueblo que los atacaran, y también a saquear sus bienes. (Ester 8, 11)

  • Una copia del documento debía ser promulgada con fuerza de ley en cada provincia y comunicada a todos los pueblos, de manera que los judíos estuvieran preparados aquel día para vengarse de sus enemigos. (Ester 8, 13)

  • Y para los judíos todo era luz y alegría, regocijo y honor. (Ester 8, 16)

  • En cada provincia y en cada ciudad, a medida que iba llegando la orden del rey y su decreto, los judíos se sentían desbordantes de gozo y alegría, y celebraban banquetes y fiestas. Y muchos entre la gente del país se profesaban judíos, porque el temor a los judíos se había apoderado de ellos. (Ester 8, 17)

  • El trece del duodécimo mes -que es el mes de Adar- día en que se debía ejecutar la orden del rey y su decreto, cuando los enemigos de los judíos esperaban dominarlos, se produjo un cambio de situación: de hecho, fueron los judíos los que se impusieron sobre sus enemigos. (Ester 9, 1)

  • Ellos se reunieron en sus respectivas ciudades, en todas las provincias del rey Asuero, para atacar a los que buscaban su ruina. Nadie les opuso resistencia, porque el temor a los judíos se había apoderado de todos los pueblos. (Ester 9, 2)

  • Los judíos pasaron al filo de la espada a todos sus enemigos: fue una verdadera masacre, un exterminio. Trataron como quisieron a los que los odiaban, (Ester 9, 5)

  • los diez hijos de Amán, hijo de Hamdatá, el opresor de los judíos. Los mataron, pero no recogieron ningún botín. (Ester 9, 10)

  • El rey dijo entonces a la reina Ester: "En la ciudadela de Susa, los judíos mataron y exterminaron a quinientos hombres y a los diez hijos de Amán. ¡Qué no habrán hecho en el resto de las provincias reales! Pero ¿qué es lo que pides? Lo que sea, te será concedido. ¿Qué otra cosa deseas? Se hará lo que tú digas". (Ester 9, 12)

  • Ester respondió: "Si al rey le parece bien, que a los judíos de Susa les sea permitido actuar también mañana conforme al decreto válido para hoy, y que los hijos de Amán sean colgados del patíbulo". (Ester 9, 13)

  • Así, los judíos de Susa se reunieron una vez más el día catorce del mes de Adar y mataron allí a trescientos hombres, pero no recogieron ningún botín. (Ester 9, 15)

  • En cuanto a los demás judíos de las provincias reales, también se reunieron para defender sus vidas y así se libraron de los ataques de sus adversarios: ellos mataron a setenta y cinco mil entre sus enemigos, pero no recogieron ningún botín. (Ester 9, 16)


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