Encontrados 94 resultados para: hierro

  • Son todos rebeldes, calumniadores: bronce o hierro, todos están pervertidos. (Jeremías 6, 28)

  • que yo prescribí a los padres de ustedes, el día en que los hice salir del país de Egipto, de ese horno para fundir el hierro. Yo les dije: Escuchen mi voz y obren conforme a todo lo que les prescribo; entonces ustedes serán mi Pueblo y yo seré su Dios. (Jeremías 11, 4)

  • ¿Se puede quebrar el hierro, el hierro del Norte, y el bronce? (Jeremías 15, 12)

  • El pecado de Judá está escrito con un buril de hierro, está grabado con punta de diamante sobre la tabla de su corazón y sobre los cuernos de sus altares, (Jeremías 17, 1)

  • "Ve a decirle a Ananías: Así habla el Señor: Tú has quebrado barras de madera, pero yo pondré en lugar de ellas barras de hierro. (Jeremías 28, 13)

  • Porque así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Yo he puesto un yugo de hierro sobre todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y ellas lo servirán; hasta los animales del campo se los he dado". (Jeremías 28, 14)

  • Toma en seguida una sartén de hierro y colócala como muro de hierro entre ti y la ciudad. Mírala fijamente: ella quedará sitiada y tú serás el que la asedia. Esto es una señal para los israelitas. (Ezequiel 4, 3)

  • Hijo de hombre, la casa de Israel se ha convertido para mí en escoria: todos, sean plata, cobre, estaño, hierro o plomo, se han convertido en escoria dentro del crisol. (Ezequiel 22, 18)

  • Así como se amontona plata, cobre, hierro, plomo y estaño en medio del crisol, y se atiza el fuego para fundirlos, así yo los amontonaré en mi ira y en mi furor; los pondré allí y los fundiré. (Ezequiel 22, 20)

  • Tarsis comerciaba contigo por la gran abundancia de todas tus riquezas: entregaba plata, hierro, estaño y plomo a cambio de tus mercaderías. (Ezequiel 27, 12)

  • Vedán y Javán, desde Uzal, entregaban hierro forjado, casia y caña aromática, a cambio de tus mercaderías. (Ezequiel 27, 19)

  • sus piernas, de hierro, y sus pies, parte de hierro y parte de arcilla. (Daniel 2, 33)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina