Encontrados 16 resultados para: engañar

  • Sin embargo, como su hermana había sido ultrajada, los hijos de Jacob resolvieron engañar a Siquém y a su padre Jamor, (Génesis 34, 13)

  • Estás todo el día tramando maldades, tu lengua es como navaja afilada, y no haces más que engañar. (Salmos 52, 4)

  • No atestigües sin motivo contra tu prójimo: ¿acaso pretendes engañar con tus labios? (Proverbios 24, 28)

  • porque se habían extraviado demasiado lejos, por los caminos del error, tomando por dioses a los animales más viles y despreciables y dejándose engañar como niños sin juicio. (Sabiduría 12, 24)

  • Presta atención, para no dejarte engañar ni ser humillado por tu insensatez. (Eclesiástico 13, 8)

  • Porque del más pequeño al más grande, todos están ávidos de ganancias, y desde el profeta hasta el sacerdote, no hacen otra cosa que engañar. (Jeremías 6, 13)

  • Por eso, yo entregaré sus mujeres a otros, y sus campos a usurpadores. Porque del más pequeño al más grande, todos están ávidos de ganancias, y desde el profeta hasta el sacerdote, no hacen otra cosa que engañar. (Jeremías 8, 10)

  • Porque así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: No se dejen engañar por los profetas que están en medio de ustedes, ni por sus adivinos; no escuchen los sueños que ellos sueñan, (Jeremías 29, 8)

  • Aquel día, los profetas se avergonzarán cada uno de su visión, mientras estén profetizando, y no se pondrán más el manto de pelos para engañar. (Zacarías 13, 4)

  • Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas que harán milagros y prodigios asombrosos, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos. (Mateo 24, 24)

  • Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas que harán milagros y prodigios capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos. (Marcos 13, 22)

  • Jesús respondió: «Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Soy yo", y también: "El tiempo está cerca". No los sigan. (Lucas 21, 8)


A humildade e a caridade são as “cordas mestras”. Todas as outras virtudes dependem delas. Uma é a mais baixa; a outra é a mais alta. ( P.e Pio ) São Padre Pio de Pietrelcina