Encontrados 151 resultados para: enemigo

  • Envió espías al campamento enemigo y estos, al regresar, le anunciaron que los sirios se estaban preparando para atacarlos durante la noche. (I Macabeos 12, 26)

  • Los judíos entraron en ella el día veintitrés del segundo mes del año ciento setenta y uno, con vítores y palmas, al son de arpas, címbalos y cítaras, y entonando himnos y cantos, porque un gran enemigo había sido exterminado de Israel. (I Macabeos 13, 51)

  • fortificó las ciudades de Judea y la ciudad fronteriza de Betsur, donde antes estaba el arsenal enemigo, y estableció allí una guarnición judía. (I Macabeos 14, 33)

  • Juan tomó posiciones con sus tropas frente al enemigo y, advirtiendo que sus hombres tenían miedo de pasar el torrente, lo pasó él primero. Al verlo, todos los demás lo siguieron. (I Macabeos 16, 6)

  • Él había dividido su ejército en dos cuerpos, poniendo la caballería en medio de la infantería, porque la caballería del enemigo era muy numerosa. (I Macabeos 16, 7)

  • "Si tienes algún enemigo o alguien que conspira contra el gobierno, envíalo allá y volverá molido a golpes, si es que logra salvar su vida. Porque te aseguro que una fuerza divina rodea aquel lugar: (II Macabeos 3, 38)

  • El anuncio de la expedición de Nicanor llegó a oídos de Judas. Cuando este comunicó a sus acompañantes que se acercaba al ejército enemigo, (II Macabeos 8, 12)

  • Una vez que recogieron las armas y se llevaron los despojos del enemigo, se pusieron a celebrar el sábado, bendiciendo y alabando una y otra vez al Señor, que los había salvado aquel día, concediéndoles así las primicias de su misericordia. (II Macabeos 8, 27)

  • Postrados al pie del altar, le pedían que se mostrara propicio con ellos, haciéndose enemigo de sus enemigos y adversario de sus adversarios, como lo declara la Ley. (II Macabeos 10, 26)

  • pero Rodoco, un hombre del ejército judío, revelaba los secretos al enemigo. Por eso fue buscado, detenido y ejecutado. (II Macabeos 13, 21)

  • Si cae tu enemigo, no te alegres, y si tropieza, no te regocijes, (Proverbios 24, 17)

  • Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber: (Proverbios 25, 21)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina