Encontrados 25 resultados para: cintura

  • También les harás unos pantalones de lino para cubrirse desde la cintura hasta los muslos. (Exodo 28, 42)

  • Cuando estaban junto a la piedra grande que hay en Gabaón, Amasá se presentó delante de ellos. Joab, que iba vestido con su indumentaria militar, llevaba encima de ella un cinturón con una espada envainada y ajustada a la cintura. Y cuando se adelantó, se le cayó la espada. (II Samuel 20, 8)

  • Los jóvenes que se habían criado con él le dijeron: "A ese pueblo que te ha dicho: ‘Tu padre nos impuso un yugo pesado, pero tú alívianos la carga’, diles esto: ‘¡Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre! (I Reyes 12, 10)

  • Ellos le respondieron: "Era un hombre con un manto de piel y con un cinturón de cuero ajustado a la cintura". Entonces el rey exclamó: "¡Es Elías, el tisbita!". (II Reyes 1, 8)

  • Los jóvenes que se habían criado con él le dijeron: "Al pueblo que te ha dicho: ‘Tu padre nos impuso un yugo pesado, pero tú alívianos la carga’, diles esto: ‘¡Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre! (II Crónicas 10, 10)

  • y los que construían tenían cada uno la espada ceñida a la cintura mientras trabajaban. Además, había junto a mí un hombre encargado de hacer sonar el cuerno. (Nehemías 4, 12)

  • Desata los cinturones de los reyes y les ata una cuerda a la cintura. (Job 12, 18)

  • Cíñete, guerrero, la espada a la cintura; (Salmos 45, 4)

  • Mientras él se aproximaba, el Macabeo y sus hombres cubrieron de polvo su cabeza y se ciñeron la cintura con cilicios, para suplicar a Dios. (II Macabeos 10, 25)

  • todos ellos provistos de espada, adiestrados para el combate, cada uno con su espada a la cintura por temor a los peligros de la noche. (Cantar 3, 8)

  • La justicia ceñirá su cintura y la fidelidad ceñirá sus caderas. (Isaías 11, 5)

  • ¡Tiemblen, indolentes, estremézcanse, confiadas, desvístanse, desnúdense, cíñanse la cintura! (Isaías 32, 11)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina