Encontrados 88 resultados para: caldeos

  • y murió en Ur de los caldeos, su país natal, mientras Téraj, su padre, aún vivía. (Génesis 11, 28)

  • Téraj reunió a su hijo Abrám, a su nieto Lot, el hijo de Harán, y a su nuera Sarai, la esposa de su hijo Abrám, y salieron todos juntos de Ur de los caldeos para dirigirse a Canaán. Pero cuando llegaron a Jarán, se establecieron allí. (Génesis 11, 31)

  • Entonces el Señor le dijo: "Yo soy el Señor que te hice salir de Ur de los caldeos para darte en posesión esta tierra". (Génesis 15, 7)

  • Entonces el Señor envió contra Joaquím bandas de caldeos, de arameos, de moabitas y de amonitas; las envió contra Judá para aniquilarla, conforme a la palabra que el Señor había pronunciado por medio de sus servidores los profetas. (II Reyes 24, 2)

  • se abrió una brecha en la ciudad. Entonces huyeron todos los hombres de guerra, saliendo de la ciudad durante la noche, por el camino de la Puerta entre las dos murallas, que está cerca del jardín del rey; y mientras los caldeos rodeaban la ciudad, ellos tomaron por el camino de la Arabá. (II Reyes 25, 4)

  • Las tropas de los caldeos persiguieron al rey, y lo alcanzaron en las estepas de Jericó, donde se desbandó todo su ejército. (II Reyes 25, 5)

  • Los caldeos capturaron al rey y lo hicieron subir hasta Riblá, ante el rey de Babilonia, y este dictó sentencia contra él. (II Reyes 25, 6)

  • Después, el ejército de los caldeos que estaba con el comandante de la guardia derribó las murallas que rodeaban a Jerusalén. (II Reyes 25, 10)

  • Además, los caldeos hicieron pedazos las columnas de bronce de la Casa del Señor, las bases y el Mar de bronce que estaban en la Casa del Señor, y se llevaron el bronce a Babilonia. (II Reyes 25, 13)

  • Godolías les hizo un juramento, a ellos y a sus hombres, y les dijo: "No tengan miedo de servir a los caldeos; permanezcan en el país, sirvan al rey de Babilonia, y les irá bien". (II Reyes 25, 24)

  • Pero en el séptimo mes, Ismael, hijo de Natanías, hijo de Elisamá, que era de estirpe real, llegó con diez hombres, y ellos mataron a Godolías y a los judíos y caldeos que estaban con él en Mispá. (II Reyes 25, 25)

  • Entonces todo el pueblo, desde el más pequeño hasta el más grande, y los jefes de las tropas, partieron y se fueron a Egipto, por miedo a los caldeos. (II Reyes 25, 26)


“Seria mais fácil a Terra existir sem o sol do que sem a santa Missa!” São Padre Pio de Pietrelcina