Encontrados 26 resultados para: bajado

  • Después soltó una paloma, para ver si las aguas ya habían bajado. (Génesis 8, 8)

  • Por eso he bajado a librarlo del poder de los egipcios y a hacerlo subir, desde aquel país, a una tierra fértil y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al país de los cananeos, los hititas, los amorreos, los perizitas, los jivitas y los jebuseos. (Exodo 3, 8)

  • La montaña del Sinaí estaba cubierta de humo, porque el Señor había bajado a ella en el fuego. El humo se elevaba como el de un horno, y toda la montaña temblaba violentamente. (Exodo 19, 18)

  • Mientras tanto, los levitas habían bajado el Arca del Señor y el cofre que estaba con ella, donde se encontraban los objetos de oro, y los depositaron sobre la piedra grande. La gente de Bet Semes ofreció aquel día holocaustos y sacrificios al Señor. (I Samuel 6, 15)

  • Cuando habían bajado hasta las afueras de la ciudad, Samuel le dijo: "Dile al servidor que se nos adelante". Él se adelantó, y Samuel añadió: "Detente un momento, y te haré oír la palabra de Dios". (I Samuel 9, 27)

  • Pero Eliab, su hermano mayor, al oírlo hablar así con esos hombres, se irritó contra él y exclamó: "¿Para qué has bajado aquí? ¿Y con quién has dejado esas pocas ovejas en el desierto? Ya sé que eres un atrevido y un mal intencionado: ¡tú has bajado para ver la batalla!". (I Samuel 17, 28)

  • Cuando informaron a David que Urías no había bajado a su casa, el rey le dijo: "Tú acabas de llegar de viaje. ¿Por qué no has bajado a tu casa?". (II Samuel 11, 10)

  • ya que tu servidor reconoce su pecado! Por eso hoy soy el primero de toda la casa de José que ha bajado al encuentro de mi señor, el rey". (II Samuel 19, 21)

  • Barzilai, el de Galaad, había bajado de Roglím y había pasado con el rey el Jordán, para despedirlo junto al río. (II Samuel 19, 32)

  • "Baja al encuentro de Ajab, rey de Israel en Samaría. Ahora está en la viña de Nabot: ha bajado allí para tomar posesión de ella. (I Reyes 21, 18)

  • Ya ha bajado fuego del cielo y ha devorado a los dos oficiales anteriores con sus cincuenta hombres. Pero ahora, ¡que mi vida tenga algún valor a tus ojos!". (II Reyes 1, 14)

  • el hombre de Dios mandaba decir al rey de Israel: "Cuidado con pasar por tal lugar, porque allí han bajado los arameos". (II Reyes 6, 9)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina