Encontrados 14 resultados para: arrogante

  • no te vuelvas arrogante, ni olvides al Señor, tu Dios, que te hizo salir de Egipto, de un lugar de esclavitud, (Deuteronomio 8, 14)

  • Con una mirada, doblega al arrogante, aplasta a los malvados allí donde están. (Job 40, 12)

  • Los ojos altaneros, el corazón arrogante, la luz de los malvados: todo eso es pecado. (Proverbios 21, 4)

  • Insolente se llama al arrogante y altanero que actúa con excesiva soberbia. (Proverbios 21, 24)

  • El hombre de consejo no descuida la reflexión; el impío y el arrogante proceden temerariamente. (Eclesiástico 32, 18)

  • Porque habrá un día para el Señor de los ejércitos contra todo lo arrogante y altanero, contra todo lo alto y encumbrado, (Isaías 2, 12)

  • Pero cuando el Señor termine de realizar toda su obra en el monte Sión y en Jerusalén, castigará al rey de Asiria por este fruto de su corazón arrogante y por la orgullosa altivez de su mirada. (Isaías 10, 12)

  • Convoquen a los arqueros contra Babel, a todos los que tensan el arco; acampen contra ella, a su alrededor, que no escape ni uno solo. ¡Retribúyanle conforme a sus obras, trátenla según lo que ella hizo, porque ha sido arrogante con el Señor, con el Santo de Israel! (Jeremías 50, 29)

  • Aquí estoy contra ti, Arrogante, -oráculo del Señor de los ejércitos- porque ha llegado tu día, el tiempo en que tendrás que dar cuenta. (Jeremías 50, 31)

  • Entonces tropezará y caerá la Arrogante, sin que nadie la haga levantar. Prenderé fuego a sus ciudades y él devorará todos sus contornos. (Jeremías 50, 32)

  • Así habla el Señor: Caerán los que sostienen a Egipto, se derrumbará su arrogante poderío: desde Migdol hasta Siene, todos caerán bajo la espada -oráculo del Señor-. (Ezequiel 30, 6)

  • En Tafnis el día se oscurecerá, cuando yo quiebre allí el cetro de Egipto y se acabe su arrogante poderío. A ella la cubrirá un nubarrón y sus hijas irán al cautiverio. (Ezequiel 30, 18)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina