Encontrados 71 resultados para: Vamos
Caín dijo a su hermano Abel: "Vamos afuera". Y cuando estuvieron en el campo, se abalanzó sobre su hermano y lo mató. (Génesis 4, 8)
Entonces se dijeron unos a otros: "¡Vamos! Fabriquemos ladrillos y pongámolos a cocer al fuego". Y usaron ladrillos en lugar de piedra, y el asfalto les sirvió de mezcla. (Génesis 11, 3)
Al despuntar el alba, los ángeles instaron a Lot, diciéndole: "¡Vamos! Saca a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no seas aniquilado cuando la ciudad reciba su castigo". (Génesis 19, 15)
"Se han ido de aquí, repuso el hombre, porque les oí decir: ‘Vamos a Dotán’". José fue entonces en busca de sus hermanos, y los encontró en Dotán. (Génesis 37, 17)
Judá respondió: "¿Qué podemos decirte, señor? ¿Qué excusa podemos alegar, o cómo vamos a probar nuestra inocencia? Es Dios el que ha puesto al descubierto nuestra maldad. Aquí nos tienes: somos tus esclavos, tanto nosotros como aquel en cuyo poder estaba la copa". (Génesis 44, 16)
Y el pueblo se puso a protestar contra Moisés, diciendo: "¿Qué vamos a beber ahora?". (Exodo 15, 24)
y les dijeron: "Aunque somos impuros a causa de un cadáver, ¿por qué nos vamos a ver excluidos de presentar la ofrenda del Señor a su debido tiempo, como los demás israelitas?". (Números 9, 7)
Moisés dijo a Jobab, que era hijo de su suegro Reuel, el madianita: "Nosotros vamos a emprender la marcha hacia el lugar que el Señor prometió darnos. Ven con nosotros, y seremos generosos contigo, porque el Señor prometió ser generoso con Israel". (Números 10, 29)
Pero los israelitas dijeron a Moisés: "¡Vamos a morir! ¡Todos estamos perdidos! (Números 17, 27)
y te dice: "Vamos detrás de otros dioses -que tú no conoces- para rendirles culto", aunque se cumplan el signo o el prodigio, (Deuteronomio 13, 3)
Si tu hermano -el hijo de tu padre o de tu madre- tu hijo o tu hija, la esposa que duerme en tus brazos, o tu amigo más íntimo, trata de seducirte en secreto, diciendo: "Vamos a servir a otros dioses", que ni tú ni tus padres conocieron (Deuteronomio 13, 7)
Gente despreciable de tu misma raza ha logrado seducir a los habitantes de su ciudad, diciendo: "Vamos a servir a otros dioses" -que tú no conociste- (Deuteronomio 13, 14)