Encontrados 41 resultados para: Tomé
Después el Señor Dios dijo: "El hombre ha llegado a ser como uno de nosotros en el conocimiento del bien y del mal. No vaya a ser que ahora extienda su mano, tome también del árbol de la vida, coma y viva para siempre". (Génesis 3, 22)
"Por favor, dijo entonces Abraham, que mi Señor no lo tome a mal si continúo insistiendo. Quizá sean solamente treinta". Y el Señor respondió: "No lo haré si encuentro allí a esos treinta". (Génesis 18, 30)
Raquel dijo a su padre: "Que mi señor no lo tome a mal; pero no puedo ponerme de pie ante él, porque me sucede lo que es habitual en las mujeres". Y por más que buscó, no logró encontrar los ídolos. (Génesis 31, 35)
La copa del faraón estaba en mi mano: yo tomé las uvas, las exprimí en esa copa, y la puse en la mano del Faraón". (Génesis 40, 11)
No sigan los preceptos de la nación que yo expulsaré delante de ustedes. Precisamente porque ellos hicieron todas estas cosas, yo les tomé repulsión (Levítico 20, 23)
Porque ellos están dedicados a mí exclusivamente, entre todos los israelitas: yo los tomé para mí en lugar de todos los que abren el seno materno, o sea, de todos los primogénitos. (Números 8, 16)
Entonces tomé de entre los jefes de las tribus a unos hombres sabios y experimentados y los puse al frente de ustedes como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez hombres, y como escribas para las tribus. (Deuteronomio 1, 15)
Por eso tomé las dos tablas de piedra, las arrojé violentamente, y las hice añicos en presencia de todos. (Deuteronomio 9, 17)
Y a esa obra del pecado, a ese ternero que ustedes habían fabricado, lo tomé, lo quemé y lo molí, hasta convertirlo en polvo muy fino, y después lo arrojé en el torrente que baja de la montaña. (Deuteronomio 9, 21)
Cuando tome posesión del trono real, hará escribir en un libro, para su uso personal, una copia de esta Ley, conforme al texto que conservan los sacerdotes levitas. (Deuteronomio 17, 18)
Pero yo tomé a Abraham, el padre de ustedes, del otro lado del Río, y le hice recorrer todo el país de Canaán. Multipliqué su descendencia, y le di como hijo a Isaac. (Josué 24, 3)
Yo tomé a mi concubina, la corté en pedazos y envié esos pedazos a todo el territorio de la herencia de Israel, porque se había cometido una depravación y una infamia en Israel. (Jueces 20, 6)
