Encontrados 1405 resultados para: También

  • Dios hizo los dos grandes astros -el astro mayor para presidir el día y el menor para presidir la noche- y también hizo las estrellas. (Génesis 1, 16)

  • El oro de esa región es excelente, y en ella hay también bedelio y lapislázuli. (Génesis 2, 12)

  • Cuando la mujer vio que el árbol era apetitoso para comer, agradable a la vista y deseable para adquirir discernimiento, tomó de su fruto y comió; luego se lo dio a su marido, que estaba con ella, y él también comió. (Génesis 3, 6)

  • Después el Señor Dios dijo: "El hombre ha llegado a ser como uno de nosotros en el conocimiento del bien y del mal. No vaya a ser que ahora extienda su mano, tome también del árbol de la vida, coma y viva para siempre". (Génesis 3, 22)

  • También Set tuvo un hijo, al que llamó Enós. Fue entonces cuando se comenzó a invocar el nombre del Señor. (Génesis 4, 26)

  • También le harás un tragaluz y lo terminarás a medio metro de la parte superior. Pondrás la puerta al costado del arca y harás un primero, un segundo y un tercer piso. (Génesis 6, 16)

  • También harás entrar en el arca una pareja de cada especie de seres vivientes, de todo lo que es carne, para que sobrevivan contigo; deberán ser un macho y una hembra. (Génesis 6, 19)

  • -también siete parejas de todas las clases de pájaros- para perpetuar sus especies sobre la tierra. (Génesis 7, 3)

  • Entonces perecieron todos los seres que se movían sobre la tierra: los pájaros, el ganado, las fieras, todos los animales que se arrastran por el suelo, y también los hombres. (Génesis 7, 21)

  • Saca también a todos los seres vivientes que están contigo -aves, ganado o cualquier clase de animales que se arrastran por el suelo- y que ellos llenen la tierra, sean fecundos y se multipliquen". (Génesis 8, 17)

  • Y yo pediré cuenta de la sangre de cada uno de ustedes: pediré cuenta de ella a todos los animales, y también pediré cuenta al hombre de la vida de su prójimo. (Génesis 9, 5)

  • Patrós y Casluj, y también de los pobladores de Caftor, de donde salieron los filisteos. (Génesis 10, 14)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina