Encontrados 18 resultados para: Menelao

  • Tres años más tarde, Jasón envió a Menelao, hermano del ya mencionado Simón, para llevar el dinero al rey y también para gestionar algunos asuntos importantes. (II Macabeos 4, 23)

  • Pero Menelao, una vez presentado ante el rey, lo impresionó con su aire majestuoso y logró hacerse investir del sumo sacerdocio, ofreciéndole trescientos talentos de plata más que Jasón. (II Macabeos 4, 24)

  • Pero Menelao, una vez adueñado del poder, no se preocupaba de pagar las sumas prometidas al rey, (II Macabeos 4, 27)

  • Menelao dejó como sustituto en el sumo sacerdocio a su hermano Lisímaco, y Sóstrates dejó a Crates, jefe de los chipriotas. (II Macabeos 4, 29)

  • Menelao, pensando que se le había presentado una ocasión favorable, se apropió de unos objetos de oro del Templo y se los regaló a Andrónico, y también vendió otros en Tiro y en las ciudades vecinas. (II Macabeos 4, 32)

  • Por eso Menelao, en conversaciones secretas con Andrónico, lo instigaba a matar a Onías. Entonces Andrónico se presentó ante Onías, y se ganó astutamente su confianza, estrechándole la mano derecha con un juramento. Así lo persuadió a que saliera de su refugio -aun sin disipar toda sospecha- y lo mató inmediatamente, conculcando toda justicia. (II Macabeos 4, 34)

  • Lisímaco había cometido muchos robos sacrílegos en la ciudad con el consentimiento de Menelao, y la noticia se había divulgado entre la gente. Por eso el pueblo se amotinó contra Lisímaco, cuando ya muchos objetos de oro habían desaparecido. (II Macabeos 4, 39)

  • Con motivo de estos sucesos, se entabló un proceso contra Menelao. (II Macabeos 4, 43)

  • Al verse perdido, Menelao prometió una importante suma a Tolomeo, hijo de Dorimeno, para que tratara de persuadir al rey. (II Macabeos 4, 45)

  • Así absolvió de las acusaciones a Menelao, que era el causante de todos esos males. En cambio, condenó a muerte a aquellos desdichados que hubieran sido absueltos como inocentes, incluso por un tribunal de bárbaros. (II Macabeos 4, 47)

  • Mientras tanto, Menelao se mantenía en el poder, gracias a la avaricia de aquellos gobernantes. Su maldad crecía cada vez más, convirtiéndolo en el principal adversario de sus compatriotas. (II Macabeos 4, 50)

  • Al difundirse el falso rumor de que Antíoco había muerto, Jasón lanzó un ataque imprevisto contra la ciudad con no menos de mil hombres. Como los que estaban en la muralla fueron rechazados y la ciudad al fin fue tomada, Menelao se refugió en la Acrópolis. (II Macabeos 5, 5)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina