Encontrados 208 resultados para: Escrito

  • El resto de los hechos de Nadab, todo lo que él hizo, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel? (I Reyes 15, 31)

  • El resto de los hechos de Basá y todo lo que él hizo, así como su valentía, ¿no está escrito todo eso en el libro de los Anales de los reyes de Israel? (I Reyes 16, 5)

  • El resto de los hechos de Elá y todo lo que él hizo, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel? (I Reyes 16, 14)

  • El resto de los hechos de Zimrí y la conspiración que él urdió, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel? (I Reyes 16, 20)

  • El resto de los hechos de Omrí, todo lo que él hizo y las proezas que realizó, ¿no está escrito todo eso en el libro de los Anales de los reyes de Israel? (I Reyes 16, 27)

  • Los hombres de la ciudad, los ancianos y notables, conciudadanos de Nabot, obraron de acuerdo con lo que les había mandado Jezabel, según lo que estaba escrito en la carta que les había enviado. (I Reyes 21, 11)

  • El resto de los hechos de Ajab y todo lo que él hizo, la casa de marfil que edificó y las ciudades que construyó, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel? (I Reyes 22, 39)

  • El resto de los hechos de Josafat, el valor que demostró y las guerras que hizo, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Judá? (I Reyes 22, 46)

  • El resto de los hechos de Ocozías, lo que él hizo, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel? (II Reyes 1, 18)

  • El resto de los hechos de Jorám y todo lo que él hizo, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Judá? (II Reyes 8, 23)

  • El resto de los hechos de Jehú y todo lo que él hizo, todas sus hazañas, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel? (II Reyes 10, 34)

  • El resto de los hechos de Joás y todo lo que él hizo, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Judá? (II Reyes 12, 20)


“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina