Encontrados 19 resultados para: Entera

  • Porque los israelitas anduvieron por el desierto durante cuarenta años, o sea, el tiempo suficiente para que desapareciera la nación entera, con los hombres aptos para la guerra que habían salido de Egipto. Como ellos no escucharon la voz del Señor, el Señor juró que no les dejaría ver la tierra que había prometido darnos, de acuerdo con el juramento que hizo a nuestros padres, esa tierra que mana leche y miel. (Josué 5, 6)

  • Pero la columna de humo empezó a levantarse desde la ciudad, y Benjamín, al mirar atrás, vio que la ciudad entera subía en llamas hacia el cielo. (Jueces 20, 40)

  • Samuel respondió: "¿Cómo voy a ir? Si se entera Saúl, me matará". Pero el Señor replicó: "Llevarás contigo una ternera y dirás: ‘Vengo a ofrecer un sacrificio al Señor’. (I Samuel 16, 2)

  • Con toda clase de argucias, reclamó la pena de muerte para Mardoqueo, nuestro salvador y constante bienhechor, para Ester, nuestra irreprochable consorte real, y para su nación entera. (Ester 16, 13)

  • De este modo, Eleazar deja al morir, no sólo a los jóvenes, sino a la nación entera, su propia muerte como ejemplo de generosidad y como recuerdo de virtud. (II Macabeos 6, 31)

  • Así murió el último de los jóvenes, de una manera irreprochable y con entera confianza en el Señor. (II Macabeos 7, 40)

  • Porque la creación entera, obedeciendo a tus órdenes, adquiría nuevas formas en su propia naturaleza, para que tus hijos fueran preservados incólumes. (Sabiduría 19, 6)

  • No te alegres, Filistea entera, porque se ha quebrado la vara que te golpeaba: de la raíz de la serpiente saldrá una víbora y su fruto será una serpiente voladora. (Isaías 14, 29)

  • ¡Gime, Puerta! ¡Grita, Ciudad! ¡Desfallece, Filistea toda entera! Porque del Norte viene una humareda y nadie se desbanda en sus formaciones. (Isaías 14, 31)

  • ¿No temblará la tierra a causa de esto y estarán de duelo todos sus habitantes? Crecerá toda entera como el Nilo, se hinchará y bajará como el Río de Egipto. (Amós 8, 8)

  • El Señor de los ejércitos toca la tierra y ella se deshace, y todos sus habitantes están de duelo; la tierra entera crece como el Nilo y luego baja como el Río de Egipto. (Amós 9, 5)

  • Sobre ustedes pesa una maldición, porque ustedes, la nación entera, me defraudan. (Malaquías 3, 9)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina