Encontrados 58 resultados para: Doscientos

  • Después que nació Reú, Péleg vivió doscientos nueve años, y tuvo hijos e hijas. (Génesis 11, 19)

  • Después que nació Serug, Reú vivió doscientos siete años y tuvo hijos e hijas. (Génesis 11, 21)

  • Después que nació Najor, Serug vivió doscientos años, y tuvo hijos e hijas. (Génesis 11, 23)

  • Téraj vivió doscientos años, y murió en Jarán. (Génesis 11, 32)

  • Consigue especies aromáticas de la mejor calidad: quinientos siclos de mirra pura, la mitad -o sea, doscientos cincuenta siclos- de cinamomo, doscientos cincuenta siclos de caña aromática, (Exodo 30, 23)

  • Y como precio del rescate por los doscientos setenta y tres primogénitos israelitas que exceden el número de los levitas, (Números 3, 46)

  • sublevarse contra Moisés, secundados por otros doscientos cincuenta israelitas, todos ellos jefes de la comunidad, representantes de la asamblea y personas de renombre. (Números 16, 2)

  • Cada uno de ustedes tomará su incensario, le pondrá incienso y lo ofrecerá al Señor: serán doscientos cincuenta incensarios en total. También tú y Aarón llevarán cada uno el suyo". (Números 16, 17)

  • Luego bajó fuego del Señor y consumió a los doscientos cincuenta hombres que habían ofrecido incienso. (Números 16, 35)

  • Después de lo cual la tierra abrió sus fauces y los devoró junto con Coré, cuando murió aquel grupo y el fuego devoró a los doscientos cincuenta hombres, para que sirvieran de escarmiento. (Números 26, 10)

  • Yo vi entre el botín un hermoso manto de Senaar, doscientos siclos de plata y un lingote de oro que pesa cincuenta siclos; me gustaron y los guardé. Ahora están escondidos en la tierra, en medio de mi carpa, y la plata está debajo". (Josué 7, 21)

  • Así, cuando él devolvió la plata a su madre, ella tomó doscientos siclos de plata y se los entregó al orfebre. Este hizo una estatua revestida de metal fundido, y la pusieron en la casa de Miqueas. (Jueces 17, 4)


“O passado não conta mais para o Senhor. O que conta é o presente e estar atento e pronto para reparar o que foi feito.” São Padre Pio de Pietrelcina