Encontrados 53 resultados para: Acuérdate

  • ¡Señor Dios, no rechaces a tu Ungido, acuérdate de los favores concedidos a David, tu servidor!". (II Crónicas 6, 42)

  • Acuérdate, sin embargo, de la palabra que ordenaste pronunciar a Moisés, tu servidor: ‘Si ustedes son infieles, yo los dispersaré entre los pueblos. (Nehemías 1, 8)

  • ¡Acuérdate, Dios mío, para mi bien, de todo lo que hice por este pueblo! (Nehemías 5, 19)

  • Acuérdate, Dios mío, de Tobías, por lo que hizo, y también de Noadías, la profetisa, y de todos los demás profetas que trataban de intimidarme. (Nehemías 6, 14)

  • Por todo esto, ¡acuérdate de mí, Dios mío, y no olvides las obras de piedad que realicé por la Casa de mi Dios y por su culto! (Nehemías 13, 14)

  • Luego ordené a los levitas que se purificaran y fueran a custodiar las puertas, a fin de santificar el día sábado. También por esto, ¡acuérdate de mí, Dios mío, y ten piedad de mí, por tu gran fidelidad! (Nehemías 13, 22)

  • ¡Acuérdate de esta gente, Dios mío, porque mancillaron el sacerdocio y la alianza de los sacerdotes y de los levitas! (Nehemías 13, 29)

  • e hice lo mismo para la ofrenda de la leña, en los tiempos fijados, y para las primicias. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, para mi bien! (Nehemías 13, 31)

  • Y ahora, Señor, acuérdate de mí y mírame; no me castigues por mis pecados y mis errores, ni por los que mis padres cometieron delante de ti. (Tobías 3, 3)

  • Acuérdate, hijo mío, de todos los peligros a que estuvo expuesta por tu causa, mientras te llevaba en su seno. Y cuando muera, entiérrala junto a mí en la misma tumba. (Tobías 4, 4)

  • Acuérdate del Señor todos los días de tu vida, hijo mío, y no peques deliberadamente ni quebrantes sus mandamientos. Realiza obras de justicia todos los días de tu vida y no sigas los caminos de la injusticia. (Tobías 4, 5)

  • Cuídate, hijo mío, de toda unión ilegítima y, sobre todo, elige una mujer del linaje de tus padres. No tomes por esposa a una extranjera, que no pertenezca a la tribu de tu padre, porque nosotros somos hijos de profetas. Acuérdate, hijo mío, de Noé, de Abraham, de Isaac y de Jacob, nuestros antiguos padres: ellos eligieron sus esposas entre las mujeres de sus parientes. Por eso fueron bendecidos en sus hijos y su descendencia poseerá la tierra en herencia. (Tobías 4, 12)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina