Encontrados 2205 resultados para: ustedes

  • Nada teman, pues. Yo los mantendré a ustedes y a sus hijos.» Luego los consoló, hablándoles con palabras cariñosas. (Génesis 50, 21)

  • Y José hizo jurar a los hijos de Israel, pidiéndoles este favor: «Cuando Dios los visite, lleven mis huesos de aquí junto con ustedes.» (Génesis 50, 25)

  • Dios respondió: «Yo estoy contigo, y ésta será para ti la señal de que yo te he enviado: Cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, ustedes vendrán a este cerro y me darán culto aquí.» (Exodo 3, 12)

  • Dios dijo a Moisés: «Yo soy: YO- SOY.» «Así dirás al pueblo de Israel: YO-SOY me ha enviado a ustedes. (Exodo 3, 14)

  • Ve y reúne a los jefes de Israel, y les dirás: «Yavé, el Dios de sus padres, se me apareció; el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob me ha dicho: Ahora voy a pedir cuentas por todo lo que a ustedes les está pasando en Egipto. (Exodo 3, 16)

  • El rey de Egipto les dijo: «Ustedes, Moisés y Aarón, ¿por qué ponen trabas a los que trabajan? Vuelvan a sus tareas.» (Exodo 5, 4)

  • Faraón añadió: «Este pueblo ahora es más numeroso que la gente del país y ¿ustedes quieren que interrumpa sus trabajos?» (Exodo 5, 5)

  • Vayan ustedes mismos a buscarla donde la encuentren. Pero la producción tendrá que ser la misma de antes.» (Exodo 5, 11)

  • y les dijeron:«Que Yavé examine y juzgue. Por culpa de ustedes Faraón y sus capataces nos han tomado odio. Ustedes han puesto la espada en sus manos para matarnos.» (Exodo 5, 21)

  • A ustedes los tomaré para pueblo mío, y seré Dios para ustedes. Y, en adelante, conocerán que yo soy Yavé, Dios de ustedes, que quité de sus espaldas el yugo de Egipto. (Exodo 6, 7)

  • Faraón respondió: «Yo los dejaré ir a ofrecer sacrificios a su Dios en el desierto con la condición de que no vayan muy lejos. Pero ustedes rueguen por mí.» (Exodo 8, 24)

  • Así podrás contar a tus hijos y a tus nietos cuántas veces he destrozado a los egipcios y cuántos prodigios he obrado contra ellos; así conocerán ustedes que yo soy Yavé.» (Exodo 10, 2)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina