Encontrados 1496 resultados para: tus

  • Yo le dije: «Por favor, dame de beber.» Al momento bajó el cántaro de su hombro y dijo: «Toma, y también voy a dar agua a tus camellos.» Bebí, pues, y después ella dio también agua a mis camellos. (Génesis 24, 46)

  • Y bendijeron a Rebeca, diciendo: «Hermana nuestra, ojalá des vida a multitudes, y que tus descendientes se impongan a sus enemigos.» (Génesis 24, 60)

  • Jecsán fue padre de Saba y Dedán. Los hijos de Dedán fueron los asuritas, los latusíes y los leumíes. (Génesis 25, 3)

  • Yavé le dijo: «Dos naciones hay en tu seno; dos pueblos se separarán desde tus entrañas. Uno será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor.» (Génesis 25, 23)

  • Jacob le dijo: «Me vendes, pues, ahora mismo tus derechos de primogénito.» (Génesis 25, 31)

  • Serás forastero en esa tierra, pero yo estaré contigo y te bendeciré. Pues quiero darte a ti y a tus descendientes todas estas tierras, cumpliendo así el juramento que hice a tu padre Abrahán. (Génesis 26, 3)

  • Así, pues, toma tus armas, tu arco y la caja de las flechas, sal al campo y caza alguna pieza para mí. (Génesis 27, 3)

  • Que te sirvan los pueblos y las naciones se inclinen ante ti. Sé señor de tus hermanos, que los hijos de tu madre se inclinen ante ti. Sea maldito quien te maldiga, y bendito quien te bendiga." (Génesis 27, 29)

  • Respondió Isaac: «Lo he hecho tu señor y señor de todos tus hermanos. Lo he abastecido de trigo y vino. Después de esto, ¿qué quieres que haga por ti, hijo mío?» (Génesis 27, 37)

  • Yavé estaba allí a su lado, de pie, y le dijo: «Yo soy Yavé, el Dios de tu padre Abrahán y de Isaac. Te daré a ti y a tus descendientes la tierra en que descansas. (Génesis 28, 13)

  • Tus descendientes serán tan numerosos como el polvo de la tierra y te extenderás por oriente y occidente, por el norte y por el sur. A través de ti y de tus descendientes serán bendecidas todas las naciones de la tierra. (Génesis 28, 14)

  • Dijo Labán: «¿Qué te puedo dar?» Jacob respondió: «No me des nada, pero si haces por mí lo que voy a pedirte, seguiré cuidando tus rebaños. (Génesis 30, 31)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina