Encontrados 16 resultados para: trayendo

  • La paloma regresó al atardecer, trayendo en su pico una rama verde de olivo. Entonces Noé se dio cuenta que las aguas se habían retirado de la superficie de la tierra. (Génesis 8, 11)

  • Poco después, hombres de la guardia de David regresaban con Joab de una correría, trayendo un gran botín. Abner ya no estaba, pues David lo había despedido amistosamente. (2 Samuel 3, 22)

  • porque el rey tenía una flota de barcos de Tarsis en el mar, con la flota de Hiram, y cada tres años venían de allá trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales. (1 Reyes 10, 22)

  • Porque el rey tenía naves que navegaban a Tarsis con los servidores de Hiram, y cada tres años venía la flota de Tarsis trayendo oro y plata, marfil, monos y pavos reales. (2 Crónicas 9, 21)

  • Pueblos numerosos vendrán de lejos para celebrar el Nombre del Señor Dios trayendo en sus manos obsequios para el Rey del cielo. Todas las generaciones en ti darán señales de alegría, y tu nombre será glorioso para siempre. (Tobías 13, 13)

  • Se van, se van llorando los que siembran la semilla, pero regresarán cantando trayendo sus gavillas. (Salmos 126, 6)

  • Entonces llegaron de Roma Neumenio y sus colegas, trayendo cartas dirigidas a los reyes y a las naciones, (1 Macabeos 15, 15)

  • Te inundará una multitud de camellos: llegarán los de Madián y Efá. Los de Sabá vendrán todos trayendo oro e incienso, y proclamando las alabanzas de Yavé. (Isaías 60, 6)

  • Pero si las islas ahora creen en mí! mira cómo los barcos de Tarsis acuden, trayendo de lejos a tus hijos, con su plata y su oro, a causa del Nombre de Yavé, tu Dios, del Santo de Israel que te ha glorificado. (Isaías 60, 9)

  • Pues Yavé lanza una proclamación, que la oigan hasta en el último rincón de la tierra: «Díganle a la hija de Sión: Mira cómo ya llega tu Salvador. Anda trayendo el premio por su victoria y delante de él van sus trofeos. (Isaías 62, 11)

  • Gente de Israel, Yavé les habla: Estoy trayendo de muy lejos una nación contra ustedes. Es una nación invencible y muy antigua, cuyo idioma desconoces. (Jeremías 5, 15)

  • Aquí subirán los habitantes de las ciudades de Judá, de los alrededores de Jerusalén, de la tierra de Benjamín, de la Tierra Baja, de los cerros y del sur, trayendo víctimas y sacrificios, incienso y ofrendas, en acción de gracias al Templo de Yavé. (Jeremías 17, 26)


“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina