Encontrados 574 resultados para: tiempo

  • Si la nube se detenía mucho tiempo, los hijos de Israel respetaban la orden de Yavé y no partían. (Números 9, 19)

  • (a todas esas órdenes que Yavé dio para que se observaran en el transcurso del tiempo, y que entregó por boca de Moisés). (Números 15, 23)

  • Nuestros padres bajaron a Egipto y allí permanecieron por mucho tiempo, pero los egipcios nos maltrataron a nosotros y a nuestros padres. (Números 20, 15)

  • No necesitan magia en Jacob ni brujerías en Israel, porque a su debido tiempo se le predecirá a Jacob, a Israel, lo que Dios prepara. (Números 23, 23)

  • «Da esta orden a los hijos de Israel: Tendrán cuidado de traerme a su debido tiempo la ofrenda de alimentos que me corresponde en los sacrificios por el fuego de suave aroma. (Números 28, 2)

  • «Yavé, nuestro Dios, nos habló así en el monte Horeb: Ustedes han demorado bastante tiempo en esta montaña. (Deuteronomio 1, 6)

  • Ustedes entonces se establecieron por largos años en Cadés; ustedes saben cuánto tiempo estuvimos allá. (Deuteronomio 1, 46)

  • Luego volvimos al desierto por el camino del Mar Rojo, como Yavé me había ordenado, y anduvimos largo tiempo rodeando los cerros de Seir. (Deuteronomio 2, 1)

  • Ustedes llevan mucho tiempo rodeando estos cerros; vayan hacia el norte. (Deuteronomio 2, 3)

  • Pasamos, pues, el torrente de Zared. El tiempo que estuvimos caminando desde Cadés Barné hasta el paso del torrente fue de treinta y ocho años, hasta que hubo desaparecido del pueblo toda la generación de los hombres aptos para la guerra, como les había dicho Yavé. (Deuteronomio 2, 14)

  • En aquel tiempo los avitas también vivían en campamentos extendiéndose hacia Gaza, pero fueron exterminados por los caftoreos que habían salidos de Caftor, los cuales ocuparon su lugar). (Deuteronomio 2, 23)

  • En ese tiempo tomamos todas sus ciudades y las consagramos en anatema, matando a sus habitantes, hombres, mujeres y niños, sin perdonar vida alguna, (Deuteronomio 2, 34)


“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina