Encontrados 38 resultados para: salvado

  • Ellos respondieron: «Puesto que nos has salvado la vida, sírvete aceptarnos como esclavos de Faraón.» (Génesis 47, 25)

  • Feliz eres, ¡oh, Israel! ¿Quién semejante a ti, pueblo salvado por Yavé? El es el escudo que te ampara, la espada que te da la victoria. Tus enemigos quisieran apaciguarte, pero tú, al fin, les pisas el cuello.» (Deuteronomio 33, 29)

  • Saúl respondió: «No se matará a nadie, porque hoy Yavé ha salvado a Israel.» (1 Samuel 11, 13)

  • Saúl le contestó: «Los hemos traído del país de Amalec porque el pueblo ha salvado las mejores ovejas y vacas con el fin de ofrecerlas en sacrificio a Yavé. Pero el resto lo hemos destruido.» (1 Samuel 15, 15)

  • David respondió a Recab y a su hermano Baamá, hijos de Rimón de Beerot: «Vive Yavé, que ha salvado mi vida de todo peligro. (2 Samuel 4, 9)

  • Escribió además cartas para insultar a Yavé, Dios de Israel, hablando contra él de este modo: «Así como los dioses de las naciones de otros países no las han salvado de mi mano, así tampoco el Dios de Ezequías salvará a su pueblo de mi mano.» (2 Crónicas 32, 17)

  • Ya, pues, Señor, no olvides que son tus servidores; ellos son tu pueblo, que has salvado con tu gran poder y fuerte mano. (Nehemías 1, 10)

  • «Has salvado tu vida con tu decisión de presentarte a nuestro señor. Anda a su tienda; algunos de los nuestros te acompañarán hasta que llegues a él. (Judit 10, 15)

  • Jarboná, uno de los funcionarios de palacio, que estaba presente, indicó que en el patio de la casa de Amán había una horca de veinticinco metros levantada por éste para Mardoqueo, que había salvado la vida del rey. (Ester 7, 9)

  • Mi pueblo es Israel, que clamó a Dios y fue escuchado. Sí, el Señor ha salvado a su pueblo; el Señor nos ha librado de todos estos males y Dios ha realizado una serie de milagros y maravillas como nunca se vieron en otras naciones. (Ester 10, 9)

  • ¡Se olvidaron de Dios que los había salvado, del que hizo grandes cosas en Egipto, (Salmos 106, 21)

  • Sé mi apoyo y estaré salvado, que tus preceptos sean siempre mis delicias. (Salmos 119, 117)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina