Encontrados 13 resultados para: pronunciado

  • Nosotros no podemos darles nuestras hijas, ya que hemos pronunciado este juramento: Maldito sea el que dé mujer a Benjamín.» (Jueces 21, 18)

  • Todo Israel supo de la sentencia que Salomón había pronunciado y lo respetaron, pues vieron que había en él una sabiduría divina para hacer justicia. (1 Reyes 3, 28)

  • Pero cuando estaba yo ocupado y agitado por un lado y por otro, el prisionero se escapó.» El rey de Israel dijo: «Tú mismo has pronunciado tu sentencia.» (1 Reyes 20, 40)

  • Vinieron todos los jefes de Israel a donde el rey, a Hebrón; David hizo allí un pacto con ellos en presencia de Yavé y ellos lo ungieron como rey de Israel, según la palabra que Yavé había pronunciado por boca de Samuel. (1 Crónicas 11, 3)

  • Cuando llegaron a su casa les dijo: «Escúchenme, jefes de Betulia. No están bien las palabras que han pronunciado delante del pueblo, cuando incluso han jurado ante Dios que entregarían la ciudad a nuestros enemigos si en el plazo convenido el Señor no les enviaba socorro. (Judit 8, 11)

  • y ésta es la palabra que Yavé ha pronunciado contra él: La Virgen de Sión te desprecia y se ríe de ti, la hija de Jerusalén te hace burlas por la espalda. (Isaías 37, 22)

  • Esta es la sentencia que ha pronunciado Yavé en contra de los hombres de Anatot, que me amenazaron de muerte y me dijeron: «Deja de hacerte el profeta de Yavé, y te perdonaremos la vida.» (Jeremías 11, 21)

  • Haré que se ejecute con este país todo cuanto he pronunciado en su contra, todo lo que está escrito en este libro. (Jeremías 25, 13)

  • Por eso el Señor cumplió la palabra que había pronunciado en contra nuestra, contra nuestros gobernantes que gobernaron a Israel, contra nuestros reyes y nuestros jefes, tanto en Israel como en Judá. (Baruc 2, 1)

  • el Señor las había pronunciado en contra nuestra. (Baruc 2, 7)

  • Pero nosotros no escuchamos tu invitación de servir al rey de Babilonia; entonces tú cumpliste las palabras que habías pronunciado por ministerio de tus siervos los profetas: los huesos de nuestros reyes y los de nuestros padres serían sacados de su lugar. (Baruc 2, 24)

  • Dios mío, inclina tus oídos y escucha. Abre tus ojos y mira cómo está arruinada la ciudad sobre la cual ha sido pronunciado tu Nombre. No nos apoyamos en nuestras buenas obras, sino que derramamos nuestras súplicas ante ti, confiados en tu gran misericordia (Daniel 9, 18)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina