Encontrados 241 resultados para: pez

  • Treinta y dos años tenía Joram cuando empezó a reinar y reinó ocho años en Jerusalén. (2 Crónicas 21, 5)

  • Tenía treinta y dos años cuando empezó a reinar y reinó en Jerusalén ocho años. Se fue sin que nadie lo llorara; y lo sepultaron en la ciudad de David, pero no en los sepulcros de los reyes. (2 Crónicas 21, 20)

  • Joás tenía siete años cuando empezó a reinar y reinó cuarenta años en Jerusalén. Su madre se llamaba Sibia y era de Bersebá. (2 Crónicas 24, 1)

  • Ozías tenía dieciséis años cuando empezó a reinar y reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. Su madre, Jecolía, era de Jerusalén. (2 Crónicas 26, 3)

  • Ajaz tenía veinte años cuando empezó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén. No hizo lo que es recto a los ojos de Yavé, como su padre David, (2 Crónicas 28, 1)

  • Amón tenía veintidós años cuando empezó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén. (2 Crónicas 33, 21)

  • Joaquim tenía dieciocho años cuando empezó a reinar, y reinó tres meses y diez días en Jerusalén; hizo el mal a los ojos de Yavé. (2 Crónicas 36, 9)

  • Josué, hijo de Josadac, con sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Sealtiel, con sus hermanos, empezaron a reconstruir el altar del Dios de Israel, para ofrecer en él sacrificios, como está escrito en la Ley de Moisés, hombre de Dios. (Esdras 3, 2)

  • Empezaron a ofrecer las víctimas consumidas por el fuego desde el día primero del mes séptimo, cuando aún no se habían puesto los cimientos del Templo de Yavé. (Esdras 3, 6)

  • La carta fue escrita en arameo y traducida. Empezaba así: (Esdras 4, 8)

  • Sambalat, Tobías, los árabes, los amonitas y los vecinos de Azoto vieron que la reparación de la muralla adelantaba y que los hoyos empezaban a taparse. Se enojaron mucho, (Nehemías 4, 1)

  • Cuando regresó a casa, el cabrito empezó a balar. La llamé y le dije: «¿De dónde salió ese cabrito? ¿No fue robado? Devuélvelo a sus dueños, pues no podemos comer cosa robada.» (Tobías 2, 13)


“O amor é a rainha das virtudes. Como as pérolas se ligam por um fio, assim as virtudes, pelo amor. Fogem as pérolas quando se rompe o fio. Assim também as virtudes se desfazem afastando-se o amor”. São Padre Pio de Pietrelcina