Encontrados 93 resultados para: media

  • Moisés dijo: «Esto dice Yavé: A media noche saldré a recorrer Egipto (Exodo 11, 4)

  • Sucedió que, a media noche, Yavé hirió de muerte a todo primogénito del país de Egipto, desde el primogénito de Faraón que está sentado en el trono, hasta el del preso que está en la cárcel, y a todos los primeros nacidos de los animales. (Exodo 12, 29)

  • Además un enrejado de bronce en forma de red, que se ponía debajo del plano del altar y llegaba a media altura. (Exodo 38, 4)

  • Ahora, como los amalecitas y los cananeos ocupan el valle, den mañana media vuelta y partan para el desierto, camino del mar de los Juncos". (Números 14, 25)

  • presentarás, además del novillo, una ofrenda de tres medidas de flor de harina amasada con media medida de aceite, (Números 15, 9)

  • y ofrecerás media medida de vino para la libación. Ese será un sacrificio por el fuego de agradable olor para Yavé. (Números 15, 10)

  • Moisés dio a los hijos de Gad, a los de Rubén y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán. Les dio el país con las ciudades comprendidas en sus fronteras y las ciudades vecinas. (Números 32, 33)

  • Moisés dio entonces esta orden a los hijos de Israel: «Este es el país que han de repartirse a suerte, el que Yavé mandó dar a las nueve tribus y media, (Números 34, 13)

  • pues los clanes de las tribus de Rubén y de Gad, y la media tribu de Manasés, han recibido ya su herencia. (Números 34, 14)

  • Estas dos tribus y media ya la tienen al otro lado del Jordán, al oriente.» (Números 34, 15)

  • Y entregué a la media tribu de Manasés la otra mitad de Galaad y el Basán, el reino de Og, o sea toda la comarca de Argob y el Basán. Era llamado tierra de los refaitas. (Deuteronomio 3, 13)

  • pero los derrotamos a todos y nos apoderamos de sus tierras, que dimos a Rubén, a Gad y a la media tribu de Manasés. (Deuteronomio 29, 7)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina