Encontrados 115 resultados para: jamás

  • porque la noche sucede al día, mientras que el mal jamás vencerá a la sabiduría. (Sabiduría 7, 30)

  • porque sus manos impías de mortal sólo producían cosas muertas. Ese hombre tiene más valor que los objetos que adora: él por lo menos vive, pero éstos, jamás. (Sabiduría 15, 17)

  • Los imbéciles jamás conseguirán la sabiduría, los pecadores nunca la verán. (Sirácides (Eclesiástico) 15, 7)

  • Los objetos celestes no chocan con sus vecinos, ni desobedecen jamás sus órdenes. (Sirácides (Eclesiástico) 16, 28)

  • A los que abandonan al Señor, a esos sí que los atrapará. Arderá en ellos sin extinguirse jamás, se arrojará sobre ellos como un león, y los desgarrará como una pantera. (Sirácides (Eclesiástico) 28, 23)

  • No consultes jamás a una mujer sobre su rival; a un cobarde a propósito de la guerra; a un negociante sobre una tasa de interés; a un comprador si vendes algo; a un envidioso si se trata de un agradecimiento; a un flojo sobre algo que hay que hacer; a un jornalero por el fin de su trabajo; a un sirviente holgazán por un trabajo pesado. (Sirácides (Eclesiástico) 37, 11)

  • Dóciles a la palabra del Santo, se mantienen en el puesto que les asignó y montan guardia sin cansarse jamás. (Sirácides (Eclesiástico) 43, 10)

  • Antes de él jamás se había visto algo tan hermoso; ningún profano se había revestido con tales ornamentos; están reservados a sus hijos y a sus descendientes en la continuación de los tiempos: (Sirácides (Eclesiástico) 45, 13)

  • Me volví a ella con toda mi alma, y la encontré a fuerza de purificación. Por lo demás, fue debido a ella que, desde el comienzo, fui amo de mi corazón: ahora no me abandonará jamás. (Sirácides (Eclesiástico) 51, 20)

  • Pero así habla el Señor Yavé: Esto no se cumplirá ni pasará jamás. (Isaías 7, 7)

  • Israel en cambio será salvado para siempre, y sus hijos no sufrirán más vergüenza ni deshonra, nunca jamás. (Isaías 45, 17)

  • Tu sol no se pondrá jamás, y tu luna no desaparecerá más, porque Yavé será tu luz perpetua y se habrán acabado tus días de luto. (Isaías 60, 20)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina