Encontrados 18 resultados para: huyan

  • Sembraré el terror delante de ti y exterminaré todos los pueblos del país en que tú entrarás; haré que todos tus enemigos huyan ante ti. (Exodo 23, 27)

  • Cuando el Arca partía, Moisés decía: "¡Levántate, Yavé! ¡Que se dispersen tus enemigos, que huyan ante ti los que te odian!" (Números 10, 35)

  • Que Dios se pare y sus enemigos se dispersen, que huyan ante él los que lo odian. (Salmos 68, 2)

  • si hubiera judíos perversos que huyan de su país al de ustedes, entréguenselos al sumo sacerdote Simón para que él los castigue según su Ley.» (1 Macabeos 15, 21)

  • Antes que sople la brisa del día y huyan las sombras, amado mío, vuelve, como la gacela o el cabrito, por los montes de las balsameras. (Cantar 2, 17)

  • Pero ustedes no lo han aceptado y han dicho: «¡Mejor huiremos a caballo!» ¡Pues bien, huyan no más! Y han añadido: «En rápidos carros.» -¡Muy bien, sus perseguidores seran todavía más rápidos! (Isaías 30, 16)

  • «¡Salgan de Babilonia! ¡Huyan del país de los caldeos!» Griten esto alegremente, anúncienlo y transmítanlo hasta el último rincón del mundo. Digan: «Yavé ha salvado a su servidor Jacob. (Isaías 48, 20)

  • Icen banderas como señales hacia el lado de Sión ¡Huyan, no se paren!» Pues yo traigo del norte la desgracia y una catástrofe inmensa. (Jeremías 4, 6)

  • «Huyan, sálvese quien pueda, hagan como los burros salvajes del desierto.» (Jeremías 48, 6)

  • ¡Den media vuelta y huyan, escóndanse bien, habitantes de Dedán Porque voy a dejar caer la ruina sobre Esaú, en el momento de su castigo! (Jeremías 49, 8)

  • Huyan, salgan rápido, escóndanse bien, moradores de Jasor, dice Yavé; porque Nabucodonosor ha trazado un proyecto y ha organizado un plan contra ustedes. (Jeremías 49, 30)

  • Huyan de Babilonia y del país de los caldeos. Salgan como salen los machos cabríos a la cabeza del rebaño. (Jeremías 50, 8)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina