Encontrados 16 resultados para: gozar

  • Mira que hoy somos nosotros esclavos; somos esclavos en el país que habías dado a nuestros padres para gozar de sus frutos y bienes. (Nehemías 9, 36)

  • Aunque soy dueño del mundo entero y gobierno a incontables naciones, me he propuesto no dejarme llevar por el orgullo del poder y gobernar siempre con dulzura y bondad para que mis súbditos puedan gozar continuamente de una vida tranquila. Al mismo tiempo he procurado restaurar la paz deseada por todo el mundo, ofreciendo durante mi reinado los beneficios de la civilización y permitiendo el libre tráfico dentro de nuestras fronteras. (Ester 13, 2)

  • Devuelve su ganancia sin tragarla, y no puede gozar el fruto de su negocio. (Job 20, 18)

  • Una cosa al Señor, sólo le pido, la cosa que yo busco es habitar la casa del Señor mientras dure mi vida, para gozar de la dulzura del Señor y cuidar de su santuario. (Salmos 27, 4)

  • ¿Cuál es el hombre que anhela vivir y desea gozar días felices? (Salmos 34, 13)

  • Pero los jefes de las diversas regiones, Timoteo y Apolonio, hijo éste de Geneo, así como Jerónimo y Demófenes, además de Nicanor, jefe de los chipriotas, no los dejaban gozar de paz y reposo. (2 Macabeos 12, 2)

  • Y vi que lo único que el hombre puede esperar es gozar del fruto de sus obras; porque esa es su condición. Pero, ¿quién le dará a conocer lo que pasará después? (Eclesiastés (Qohelet) 3, 22)

  • Pero gozar del descanso cuando una mano está llena vale más que el tormento de llenar la otra mano. (Eclesiastés (Qohelet) 4, 6)

  • Esto es lo que veo: todo lo que uno puede esperar es comer y beber, y gozar el bienestar mientras trabaja bajo el sol durante los contados días de su vida, tales como Dios se los concedió: esa es su parte. (Eclesiastés (Qohelet) 5, 17)

  • Cuando un hombre ha recibido de Dios posesiones y riquezas; cuando puede comer, gozar y disfrutar de su trabajo, todo eso es un don de Dios. (Eclesiastés (Qohelet) 5, 18)

  • El rico se sacrifica para amasar una fortuna, cuando deja de hacerlo es para gozar de su lujo. (Sirácides (Eclesiástico) 31, 3)

  • Vendrán, cantando de alegría, al cerro de Sión, y acudirán para gozar de los regalos de Yavé, del trigo, vino y aceite, de las ovejas y bueyes. Su alma será como un huerto bien regado, y no volverán más a estar desganados. (Jeremías 31, 12)


“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina