Encontrados 17 resultados para: gobernantes

  • El texto de la carta enviada por Mardoqueo a nombre del rey, decía: «El gran rey Asuero a los gobernantes de las ciento veintisiete provincias que se extienden desde la India a Etiopía y a todos sus leales súbditos, salud: (Ester 16, 1)

  • A los ministros los hace andar descalzos, y vuelve locos a los gobernantes. (Job 12, 17)

  • Menelao quedó en el poder, gracias a la corrupción de los gobernantes, cada vez más criminal, convertido en tirano de su pueblo. (2 Macabeos 4, 50)

  • Haré a tus gobernantes como eran antes, y a tus consejeros como en otros tiempos. Entonces te llamarán Ciudad Fiel, Lugar de la Justicia. (Isaías 1, 26)

  • Reduce a la nada a los grandes y hace desaparecer a los gobernantes de la tierra. (Isaías 40, 23)

  • En vez de bronce, traeré oro; en vez de hierro, plata; en vez de madera, bronce, y en vez de piedra, hierro. Como gobernantes te pondré la paz, y en vez de opresión, la justicia. (Isaías 60, 17)

  • Contigo aplasté al pastor y su rebaño, al labrador y su yunta, a gobernantes y funcionarios. (Jeremías 51, 23)

  • Haré emborracharse a sus jefes y a sus sabios, a sus gobernantes, funcionarios y soldados, que caerán en un sueño eterno para no despertar más. ¡Así lo declara el Rey, que se llama Yavé de los Ejércitos! (Jeremías 51, 57)

  • Por eso el Señor cumplió la palabra que había pronunciado en contra nuestra, contra nuestros gobernantes que gobernaron a Israel, contra nuestros reyes y nuestros jefes, tanto en Israel como en Judá. (Baruc 2, 1)

  • Todos se enardecen como un horno y devoran a sus gobernantes. Así han perecido todos sus reyes sin que ninguno de ellos me pidiera auxilios. (Oseas 7, 7)

  • Arrasaré a todos sus gobernantes y aniquilaré, con él, a todos sus príncipes», dice Yavé. (Amós 2, 3)

  • Escuchen esto, gobernantes del pueblo de Jacob, ustedes que son los señores de Israel, ustedes que desprecian la justicia y que tuercen mañosamente la ley: (Miqueas 3, 9)


“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina