Encontrados 744 resultados para: gente

  • En cuanto el rey de Hay vio la situación, se apresuró para atacar a Israel con toda su gente, en la pendiente frente al valle del Jordán, sin saber que le habían tendido una emboscada por detrás de la ciudad. (Josué 8, 14)

  • Entonces toda la gente de la ciudad se puso a gritar y salieron a perseguirlos. (Josué 8, 16)

  • Les faltó el ánimo y no supieron por dónde escaparse: por un lado estaba Josué con toda la gente de Israel, y por el otro, los que acababan de incendiar la ciudad. (Josué 8, 21)

  • Tres días más tarde, los israelitas supieron que esa gente habitaba en la vecindad en medio de su propio territorio. (Josué 9, 16)

  • Les perdonaron la vida en vista de que los jefes del pueblo les habían prestado juramento en nombre de Yavé, pero toda la gente criticó a los jefes. (Josué 9, 18)

  • Entonces dijo Josué a la gente de José, a los hombres de Efraím y Manasés: «Ustedes son un pueblo numeroso y valiente; no tendrán esta sola parte sino que subirán a las montañas y las desmontarán y limpiarán. (Josué 17, 17)

  • Se dividirá el país en siete partes, pues Judá tiene su territorio al sur, y la gente de José, el suyo al norte. (Josué 18, 5)

  • La gente de Rubén, de Gad y los de la media tribu de Manasés respondieron a los enviados de Israel: (Josué 22, 21)

  • El sacerdote Finjas y los jefes de las tribus se quedaron conformes con la respuesta de la gente de Rubén y de Gad y de la media tribu de Manasés. (Josué 22, 30)

  • La gente de Rubén y de Gad llamaron al altar que habían edificado «Testigo», pues dijeron: «Este altar es testigo de que Yavé es Dios.» (Josué 22, 34)

  • También los hijos del Quenita, suegro de Moisés, subieron con la gente de Judá desde la ciudad de las Palmeras a esa parte del desierto de Judá que limita con el Negueb de Arad, y se quedaron entre ellos. (Jueces 1, 16)

  • La gente de José subió en dirección de Betel con la ayuda de Yavé. (Jueces 1, 22)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina