Encontrados 67 resultados para: entraron
Comenzaron la consagración el día primero del primer mes, y el día octavo del mes entraron al Vestíbulo de Yavé. Pasaron dieciocho días consagrando la Casa de Yavé. Y terminaron el día dieciséis del mes primero. (2 Crónicas 29, 17)
Sus hijos entraron y se apoderaron del país. Tú, ante ellos, aplastaste a sus habitantes, los cananeos, y los pusiste en sus manos con sus reyes y todos sus habitantes. Hicieron de ellos lo que quisieron. (Nehemías 9, 24)
Cuando entraron en Ecbátana, Tobías dijo: «Hermano Azarías, vamos directo a casa de nuestro hermano Ragüel.» Fueron entonces a casa de Ragüel y lo encontraron sentado a la puerta del patio. Lo saludaron y él respondió: «Bien venidos sean, hermanos.» (Tobías 7, 1)
Los sacerdotes entraron al Templo, se detuvieron delante del altar y del Santuario y, llorando, (1 Macabeos 7, 36)
Los enviados de Judá partieron a Roma, donde llegaron después de un viaje largo. Allí entraron en el Senado y tomaron la palabra, diciendo: (1 Macabeos 8, 19)
Los que fueron a Roma entraron al Senado y les dijeron: «El sumo sacerdote Jonatán y la nación de los judíos nos han enviado a renovar con ustedes la amistad y la alianza que nos unió anteriormente.» (1 Macabeos 12, 3)
Entonces los que estaban en la torre móvil entraron en la ciudad, causando gran consternación. (1 Macabeos 13, 44)
Por su parte, Judas y los suyos entraron en combate con súplicas y oraciones. (2 Macabeos 15, 26)
Nos abandonaron: parece que nada quedó de ellos. Pero, en realidad, entraron en la paz. (Sabiduría 3, 3)
y entraron por allí todos los oficiales del rey de Babilonia y establecieron su campamento en la puerta del medio: Nergal-Sareser, príncipe de Sin-Maguir, oficial mayor, Nebusasban, alto jefe y todos los demás oficiales del rey de Babilonia. (Jeremías 39, 3)
Sólo unos pocos, que hayan logrado escapar de la espada, regresarán de Egipto a la tierra de Judá. Entonces todo el resto de la población de Judá, que entraron en Egipto como refugiados, verá qué palabra se ha cumplido, si la mía o la suya. (Jeremías 44, 28)
El invasor tomó todos sus tesoros; ella vio entrar a los paganos en su santuario; a quienes tú habías prohibido entraron en tus asambleas. (Lamentaciones 1, 10)