Encontrados 31 resultados para: descendiente

  • Pero también del hijo de la sierva yo haré una gran nación, por ser descendiente tuyo.» (Génesis 21, 13)

  • Ningún descendiente del sacerdote Aarón que tenga un defecto, se acercará para ofrecer a Yavé los sacrificios por el fuego. El que tiene alguna diformidad no ofrecerá el alimento de su Dios; (Levítico 21, 21)

  • Diles: Cualquier descendiente de ustedes en las generaciones venideras que, estando impuro, se acerque a las cosas sagradas que los hijos de Israel consagran a Yavé, ése será exterminado de mi presencia: ¡yo soy Yavé! (Levítico 22, 3)

  • Todo descendiente de Aarón que sea leproso, o padezca derrame, no comerá de las cosas sagradas hasta que se purifique. Si tocó un cadáver o si ha tenido un derrame seminal; (Levítico 22, 4)

  • Si el extranjero o el forastero que vive contigo adquiere bienes, y en cambio tu hermano se empobrece al lado de él y se vende al extranjero o al forastero, o al descendiente de la familia del extranjero, (Levítico 25, 47)

  • el cual tuvo por esposa a Jocabed, descendiente de Leví, que nació en Egipto. Amram tuvo de ella a Aarón, Moisés y María, su hermana. (Números 26, 59)

  • El reino de Og, en Basán, que vivió en Astarot y Edreí, y era descendiente de los refaím, pueblo derrotado y aniquilado por Moisés. (Josué 13, 12)

  • a los hijos de Aarón de la familia de Quehat, descendiente de Leví, que lograron la primera suerte: (Josué 21, 10)

  • Había en Belén de Judá un joven levita, descendiente de Moisés, que vivía allí como forastero. (Jueces 17, 7)

  • Los danitas reservaron un lugar para la estatua, y Jonatán, descendiente de Guersón, hijo de Moisés, y sus hijos después de él, fueron sacerdotes de la tribu de Dan hasta que la población fue desterrada del país. (Jueces 18, 30)

  • Irá, descendiente de Jair, también era sacerdote de David. (2 Samuel 20, 26)

  • En el momento que David estaba cansado, se presentó Dodó, hijo de Joás, descendiente de Rafá, quien tenía una lanza de bronce que pesaba tres kilos y medio, además de su espada nueva. Este trató de matar a David. (2 Samuel 21, 16)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina