Encontrados 202 resultados para: cuatro

  • Quedenal y Mefat: cuatro ciudades. (Josué 21, 37)

  • Jesebón, Jaser, cuatro ciudades con sus alrededores. (Josué 21, 39)

  • Abimelec se levantó de noche con todas las tropas de que disponía y se emboscaron frente a Siquem, repartidos en cuatro grupos. (Jueces 9, 34)

  • De aquí viene la costumbre que hay en Israel de que todos los años las hijas de Israel vayan a lamentarse cuatro días por la hija de Jefté, el galaadita. (Jueces 11, 40)

  • Esta mujer lo engañó y luego volvió a la casa de su padre, en Belén de Judá, donde permaneció unos cuatro meses. (Jueces 19, 2)

  • Allí se quedaron cuatro meses. Las tropas de Israel se volvieron contra los pueblos de Benjamín y los pasaron a cuchillo, tanto las poblaciones como el ganado y todo lo que había. Incendiaron también todas las ciudades que encontraron. (Jueces 20, 48)

  • Luego de un rudo combate, los israelitas fueron derrotados, dejando muertos en el campo de batalla alrededor de cuatro mil hombres. Volvió el ejército al campamento, y los jefes de Israel se preguntaban por qué Yavé había dejado que fueran derrotados por los filisteos. Y se dijeron: «Vamos a Silo a buscar el Arca de nuestro Dios. Así estará ella con nosotros y nos salvará de nuestros enemigos.» (1 Samuel 4, 3)

  • David vivió en territorio de los filisteos un año y cuatro meses. (1 Samuel 27, 7)

  • pagará cuatro veces el precio de la ovejita, por haber actuado así sin ninguna compasión.» (2 Samuel 12, 6)

  • Al cabo de cuatro años, Absalón dijo al rey: «Dame permiso para ir a Hebrón, a cumplir el voto que hice a Yavé; (2 Samuel 15, 7)

  • Estos cuatro descendientes de Rafá habían nacido en Gat y cayeron en manos de David y sus servidores. (2 Samuel 21, 22)

  • Salomón tenía cuatro mil establos de caballos para sus carros, y doce mil caballos. (1 Reyes 4, 26)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina