Encontrados 14 resultados para: concubinas
A los hijos de las concubinas que tenía Abrahán, en cambio, les hizo regalos, y estando él vivo todavía, los envió más al este, a los paises del oriente, lejos de Isaac. (Génesis 25, 6)
Después que salió de Hebrón, David tomó aún más concubinas y esposas en Jerusalén, y le nacieron hijos e hijas. (2 Samuel 5, 13)
Entonces el rey salió a pie, con toda su familia. Sólo quedaron diez concubinas para cuidar el palacio. (2 Samuel 15, 16)
Ajitofel respondió: «Acuéstate con las concubinas que tu padre dejó para guardar el palacio, y todo Israel sabrá que rompiste totalmente con tu padre y tus partidarios cobrarán más ánimo.» (2 Samuel 16, 21)
Levantaron, pues, para Absalón una tienda en la terraza, y todo Israel lo vio entrar con las concubinas de su padre. (2 Samuel 16, 22)
David entró en su casa, en Jerusalén; tomó a las diez concubinas que había dejado para cuidar la casa y las puso bajo vigilancia. Se preocupó de su mantenimiento, pero ya no se acercó a ellas y permanecieron encerradas como viudas hasta el día de su muerte. (2 Samuel 20, 3)
tuvo 700 mujeres que eran princesas y 300 concubinas. Ellas fueron la causa de que se desviara; (1 Reyes 11, 3)
Estos son los hijos de David, sin contar los hijos de las concubinas. Hermana de ellos fue Tamar. (1 Crónicas 3, 9)
Roboam amó a Maacá, hija de Absalón, más qua todas sus mujeres y concubinas, pues tuvo dieciocho mujeres y sesenta concubinas; y fue padre de veintiocho hijos y sesenta hijas. (2 Crónicas 11, 21)
Sin embargo, somos de la misma raza que nuestros hermanos, y nuestros hijos no son diferentes a sus hijos. Pero tenemos que entregarlos como esclavos; incluso muchas de nuestras hijas son ya tratadas como concubinas. Y no tenemos otra solución, puesto que nuestros campos y viñas ya pasaron a otros.» (Nehemías 5, 5)
Llegaba allí al atardecer, y a la mañana siguiente era llevada a otra casa, donde estaban las concubinas del rey, que era dirigida por otro hombre castrado, llamado Saasgaz. Nunca más volvía a ver al rey, a no ser que éste deseara verla y la mandara llamar. (Ester 2, 14)
Las reinas son sesenta, ochenta las concubinas, y las jóvenes son innumerables, (Cantar 6, 8)
