Encontrados 18 resultados para: combatientes

  • Lo partirás en dos; la mitad, para los combatientes que fueron a la guerra, y la otra mitad, para toda la comunidad. (Números 31, 27)

  • Reserva como ofrenda para Yavé, de la parte de los combatientes que fueron a la guerra, uno por cada quinientos, sean hombres, bueyes, burros y ovejas. (Números 31, 28)

  • y le dijeron: «Hemos sacado la cuenta de los combatientes que teníamos a nuestras órdenes y no falta ni uno. (Números 31, 49)

  • Los combatientes habían saqueado cada uno por cuenta propia. (Números 31, 53)

  • Así, pues, unos tres mil combatientes atacaron Hay, pero fueron rechazados por los defensores de la ciudad. (Josué 7, 4)

  • Con esto se retiró Samuel. El resto del pueblo que quedaba subió con Saúl a juntarse con los demás combatientes que había en Guibea. (1 Samuel 13, 15)

  • David mató a los combatientes de sete cientos carros de guerra, y cayeron cuarenta mil hombres de a pie. También cayó Sobac, el ge neral en jefe, quien murió allí mismo. (2 Samuel 10, 18)

  • él se mantuvo firme y atacó a los filisteos hasta que su mano se cansó y le quedó pegada a la espada. Aquel día Yavé consiguió una gran victoria. Los otros combatientes volvieron al terreno detrás de Eleazar, pero solamente para tomar los despojos. (2 Samuel 23, 10)

  • Cuando Roboam volvió a Jerusalén reunió a toda la tribu de Judá y la de Benjamín, ciento ochenta mil combatientes escogidos, para pelear contra Israel, para que reconocieran la autoridad de Roboam y se sumaran a su reino. (2 Crónicas 11, 1)

  • Cuando se acercó a la subida de Betorón, Judas le salió al encuentro con una pequeña tropa de combatientes. (1 Macabeos 3, 16)

  • Cuando Judas y sus combatientes dejaron de perseguirlos, (1 Macabeos 4, 16)

  • y entregaste el campamento de los filisteos en poder de Jonatán, hijo de Saúl, y del que llevaba sus armas. Del mismo modo entrega ese ejército en manos de tu pueblo Israel y cubre de vergüenza a sus combatientes como a su caballería. (1 Macabeos 4, 31)


“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina