Encontrados 70 resultados para: Mitad

  • «Partan en dos al niño vivo y denle la mitad a cada una.» (1 Reyes 3, 25)

  • No creía lo que se me había dicho en mi país, hasta que he venido a verlo con mis propios ojos. Pero reconozco que no me habían contado ni la mitad. Tu sabiduría y bienestar supera todo lo que oí decir. (1 Reyes 10, 7)

  • Pero éste le respondió: «Aunque me dieras la mitad de tus pertenencias, no entraré contigo; no comeré ni beberé en este lugar. (1 Reyes 13, 8)

  • Su servidor Zimri, jefe de la mitad de los carros de guerra, conspiró contra él. Y aprovechando que se puso a tomar hasta emborracharse en casa de Arsá, gobernador de Tirsa, (1 Reyes 16, 9)

  • Sobal, padre de Cariatiarim, tuvo por hijos a Haroé, es decir, la mitad de los manajistas (1 Crónicas 2, 52)

  • Hijos de Salmá: Belén y los netofatíes, Atrot-Ben-Joab, la otra mitad de los manajitas, los soríes y (1 Crónicas 2, 54)

  • Yo no daba crédito a lo que oía, hasta que he venido y lo he visto con mis propios ojos; y encuentro que no se me había contado ni la mitad de la grandeza de tu sabiduría, pues tú superas todo lo que oí decir. (2 Crónicas 9, 6)

  • A continuación trabajó Refaías, hijo de Jur, jefe de la mitad del distrito de Jerusalén. (Nehemías 3, 9)

  • A continuación de éstos trabajó en la reparación, con sus hijas, Salum, hijo de Joloze, jefe de la mitad del distrito de Jerusalén. (Nehemías 3, 12)

  • Después de él, Nehemías, hijo de Azbuc, jefe de la mitad del distrito de Bet-Sur, reparó hasta enfrente de la tumba de David, hasta el depósito artificial de agua y hasta la casa de los Valientes. (Nehemías 3, 16)

  • A continuación trabajaron los levitas: Rejum, hijo de Baní, y a su lado, Jasavías, jefe de la mitad del distrito de Queilá, en su distrito; (Nehemías 3, 17)

  • después sus hermanos: Binuy, hijo de Jenadad, jefe de la mitad del distrito de Queilá; (Nehemías 3, 18)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina