Encontrados 56 resultados para: Josías

  • La palabra de Yavé le fue dirigida en tiempos de Josías, hijo de Amón y rey de Judá, en el año trece de su reinado, (Jeremías 1, 2)

  • y después en tiempos de Joaquim, hijo de Josías y rey de Judá, hasta cumplirse el año undécimo de Sedecías, hijo de Josías y rey de Judá, o sea, hasta el destierro del pueblo de Jerusalén, que aconteció en el mismo mes. (Jeremías 1, 3)

  • Yavé me dijo, cuando era rey Josías: «¿Has visto lo que ha hecho la infiel de Israel? Se ha entregado en cualquier cerro alto y bajo cualquier árbol verde. (Jeremías 3, 6)

  • Esto es lo que ha decidido Yavé sobre Salum, hijo de Josías, rey de Judá, que sucedió en el trono a su padre, y que ha salido de aquí: (Jeremías 22, 11)

  • Esta es la suerte que, por orden de Yavé, correrá Joaquim, hijo de Josías, rey de Judá. Nadie dirá sollozando por él: «¡Ay de mi hermano, ay de mi hermana!» Nadie dirá sollozando por él: «¡Ay, Señor! ¡Ay, su Majestad!» (Jeremías 22, 18)

  • Aquí viene la palabra que fue dirigida a Jeremías acerca de todo el pueblo de Judá, el año cuarto del reinado de Joaquim, hijo de Josías, y rey de Judá. (Jeremías 25, 1)

  • «Hace ya veintitrés años, desde el año trece del reinado de Josías, hijo de Amón y rey de Judá, hasta la fecha, que me habla Yavé. Sin descanso, (les predico a ustedes, pero sin que ustedes escuchen. (Jeremías 25, 3)

  • Al comienzo del reinado de Joaquim, hijo de Josías, rey de Judá, (Jeremías 26, 1)

  • Al principio del reinado de Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá, (Jeremías 27, 1)

  • Esta es la palabra de Yavé que llegó a Jeremías cuando reinaba en Judá Joaquim, hijo de Josías: (Jeremías 35, 1)

  • El año cuarto del reinado de Joaquim, hijo de Josías, rey de Judá, Jeremías recibió esta palabra de Yavé: (Jeremías 36, 1)

  • Toma un papel enrollado y apunta en él todo lo que te he comunicado sobre Jerusalén, Judá y todas las naciones, desde la fecha en que comencé a hablarte, en tiempos de Josías, hasta el día de hoy. (Jeremías 36, 2)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina