Encontrados 13 resultados para: Hallar

  • Que el Dios de las Alturas les haga hallar misericordia ante ese hombre para que les devuelva a su otro hermano, y a Benjamín. En cuanto a mí, si pierdo a mis hijos, es que tenía que perderlos.» (Génesis 43, 14)

  • el cual salió al encuentro de Asá y le dijo: «¡Escúchenme ustedes, Asá y toda la gente de Judá y Benjamín! Yavé estará con ustedes mientras ustedes estén con él; si ustedes lo buscan, él se dejará hallar, pero si ustedes lo abandonan, él los abandonará a ustedes. (2 Crónicas 15, 2)

  • y todo Judá se alegró con motivo del juramento, porque de todo corazón habían prestado juramento, y con plena voluntad habían buscado a Yavé. Por eso él se dejó hallar de ellos; y les dio paz por todas partes. (2 Crónicas 15, 15)

  • pesé delante de ellos la plata, el oro y las copas consagradas donadas por el rey, sus consejeros y sus jefes, y por todos los israelitas que habíamos podido hallar, para la Casa de nuestro Dios. (Esdras 8, 25)

  • Erraban por el desierto, por la estepa, sin hallar el camino de una ciudad poblada. (Salmos 107, 4)

  • El hombre sabio medita las máximas en su corazón; todo lo que el sabio desea es hallar a alguien que lo escuche. (Sirácides (Eclesiástico) 3, 29)

  • Bastarse a sí mismo o ser un artesano produce una vida agradable; hallar un tesoro supera a uno y otro. (Sirácides (Eclesiástico) 40, 18)

  • ¿Dónde hallar la fuerza para glorificarlo? ¡Es grande, por encima de todo lo que ha hecho! (Sirácides (Eclesiástico) 43, 28)

  • Haré que los hombres sean más escasos que el oro fino y más difíciles de hallar que el oro de Ofir.» (Isaías 13, 12)

  • Me he dejado hallar por los que no preguntaban por mí y me he dejado encontrar por los que no me buscaban. Dije: «Aquí me tienen» a una nación que no invocaba mi nombre. (Isaías 65, 1)

  • Por eso, los ministros y los gobernadores buscaban un pretexto para acusar a Daniel de algún crimen contra el estado; pero no pudieron hallar motivo alguno de acusación ni falta alguna, porque él era fiel y no se le podía reprochar de negligencia ni de falta (Daniel 6, 5)

  • pues fueron muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una aparición de ángeles que decían que estaba vivo. (Evangelio según San Lucas 24, 23)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina