Encontrados 14 resultados para: Discusiones

  • Un lenguaje lleno de imprecaciones pone los nervios de punta, ese género de discusiones hace que uno se tape los oídos. (Sirácides (Eclesiástico) 27, 14)

  • Esto ocasionó bastante perturbación, así como discusiones muy violentas de Pablo y Bernabé con ellos. Al fin se decidió que Pablo y Bernabé junto con algunos de ellos subieran a Jerusalén para tratar esta cuestión con los apóstoles y los presbíteros. (Hecho de los Apóstoles 15, 2)

  • Todos los sábados Pablo entablaba discusiones en la sinagoga, tratando de convencer tanto a los judíos como a los griegos. (Hecho de los Apóstoles 18, 4)

  • Pero como se trata de discusiones sobre mensajes, poderes superiores y sobre su Ley, arréglense entre ustedes mismos. Yo no quiero ser juez de tales asuntos. » (Hecho de los Apóstoles 18, 15)

  • pues tú conoces perfectamente sus costumbres y las discusiones propias de ellos. Por eso te ruego tengas la bondad de escucharme. (Hecho de los Apóstoles 26, 3)

  • Sean comprensivos con el que no tiene segura su fe, y dejen las discusiones que terminan en división. (Carta a los Romanos 14, 1)

  • Cumplan todo sin quejas ni discusiones; (Carta a los Filipenses 2, 14)

  • ni se metieran en leyendas y recuentos interminables de ángeles. Esas cosas alimentan discusiones, pero no sirven para la obra de Dios, que es cuestión de fe. (1º Carta a Timoteo 1, 4)

  • es un ciego que no entiende nada. Ese padece la enfermedad de las discusiones y cuestiones inútiles, de donde proceden envidias, discordias, insultos, desconfianzas (1º Carta a Timoteo 6, 4)

  • y discusiones propias de los que tienen la mente pervertida. Están tan alejados de la verdad que para ellos la religión es un puro negocio. (1º Carta a Timoteo 6, 5)

  • Timoteo, conserva el depósito; evita las palabrerías inútiles y mundanas, así como las discusiones procedentes de una falsa ciencia. (1º Carta a Timoteo 6, 20)

  • Recuerda a tu gente estas cosas y diles insistentemente en nombre de Dios que dejen las discusiones de palabras, que no son de ningún provecho y desconciertan a quienes las escuchan. (2º Carta a Timoteo 2, 14)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina