Encontrados 27 resultados para: Atacó

  • El rey de Arad, un cananeo que vivía en el Neguev, supo que Israel venía por el camino de Atarim. Atacó a Israel y tomó algunos prisioneros. (Números 21, 1)

  • Pero Sijón no dejó a Israel que atravesara por su territorio, reunió a todo su pueblo y salió al encuentro de Israel en el desierto. Cuando llegó a Jahasa, atacó a Israel. (Números 21, 23)

  • Vino a tu encuentro en el camino y atacó por la espalda a todos los que iban agotados en la retaguardia, cuando tú estabas cansado y extenuado; no tuvo temor a Dios. (Deuteronomio 25, 18)

  • De Libna pasó a Laquis, la asedió y la atacó. (Josué 10, 31)

  • Josué y todo Israel con él se volvió contra Dabir y la atacó. (Josué 10, 38)

  • En aquel tiempo, Josué atacó y desbarató a los enaceos de los cerros, de Hebrón, Dabir, Anab, de todos los cerros de Judá y de Israel; ellos y sus ciudades fueron entregados en anatema. (Josué 11, 21)

  • Abimelec y el grupo que estaba con él atacó y tomó posición a la entrada de la puerta de la ciudad mientras los otros grupos se lanzaron contra todos los que estaban en el campo. (Jueces 9, 44)

  • Pero Sijón, desconfiando de Israel, no lo dejó pasar, reunió a toda su gente, acampó en Yahsá, y atacó a Israel. (Jueces 11, 20)

  • Entonces Jefté reunió a todos los hombres de Galaad y atacó a Efraím; los de Galaad derrotaron a los de Efraím, que decían: «Ustedes los galaaditas son fugitivos de Efraím que pasaron de Efraím a Manasés.» (Jueces 12, 4)

  • David, empero, le respondió: «Tú vienes a pelear conmigo armado de jabalina, lanza y espada; yo, en cambio, te ataco en nombre de Yavé, el Dios de los Ejércitos de Israel, a quien tú has desafiado. (1 Samuel 17, 45)

  • David fue con sus hombres a Queilá, atacó a los filisteos y los derrotó. (1 Samuel 23, 5)

  • David los atacó desde la mañana hasta la noche. No escapó ninguno, salvo cuatrocientos jóvenes que huyeron en sus camellos. (1 Samuel 30, 17)


“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina