Encontrados 10 resultados para: Aprendido

  • No hay nadie como tú ni hay Dios fuera de ti, como lo hemos aprendido con nuestros propios oídos. (2 Samuel 7, 22)

  • Todo esto lo ha aprendido de Yavé de los Ejércitos, que es muy bueno para dar consejos y que hace cosas extraordinarias. (Isaías 28, 29)

  • Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre.» (Evangelio según San Juan 8, 38)

  • Pero viene alguien que les dice la verdad, la verdad que he aprendido de Dios, y ustedes quieren matarme. Esta no es la manera de actuar de Abrahán. (Evangelio según San Juan 8, 40)

  • Hermanos, les ruego que tengan cuidado con esa gente que va provocando divisiones y dificultades, saliéndose de la doctrina que han aprendido. Aléjense de ellos. (Carta a los Romanos 16, 17)

  • ¿No han aprendido nada en el estadio? Muchos corren, pero uno solo gana el premio. Corran, pues, de tal modo que lo consigan. (1º Carta a los Corintios 9, 24)

  • Pongan en práctica todo lo que han aprendido, recibido y oído de mí, todo lo que me han visto hacer, y el Dios de la paz estará con ustedes. (Carta a los Filipenses 4, 9)

  • No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a arreglarme con lo que tengo. (Carta a los Filipenses 4, 11)

  • Cuanto has aprendido de mí, confirmado por numerosos testigos, confíalo a personas que merezcan confianza y que puedan instruir después a otros. (2º Carta a Timoteo 2, 2)

  • Tú, en cambio, quédate con lo que has aprendido y de lo que estás seguro, sabiendo de quiénes lo recibiste. (2º Carta a Timoteo 3, 14)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina