Encontrados 126 resultados para: Allá

  • Pero huye rápidamente, ya que no puedo hacer nada hasta que tú no hayas llegado allá. (Por esto aquel pueblo fue llamado Soar, o sea, Pequeño. » (Génesis 19, 22)

  • Entonces dijo a los muchachos: «Quédense aquí con el burro. El niño y yo nos vamos allá arriba a adorar, y luego volveremos donde ustedes.» (Génesis 22, 5)

  • Abrahán le contestó: «Por ningún motivo llevarás allá a mi hijo. (Génesis 24, 6)

  • Pues Yavé, Dios del cielo y de la tierra, que me sacó de la familia de mi padre y del país donde nací, me prometió con juramento que entregaría este país a mis descendientes. Y enviará a su Angel delante de ti, para que traigas de allá una mujer para mi hijo. (Génesis 24, 7)

  • Si la mujer no quiere seguirte, quedarás libre de este juramento. Pero en ningún caso llevarás para allá a mi hijo.» (Génesis 24, 8)

  • ellos serán testigos de que yo no pasaré más allá hacia ti para hacerte daño, ni tú pasarás más acá hacia mí para causarme mal. (Génesis 31, 52)

  • Partió después Israel y levantó sus tiendas más allá de Migdal-Eder. (Génesis 35, 21)

  • «No derramen sangre, les dijo Ruben, échenlo más bien en aquella cisterna allá en el desierto, pero no pongan las manos sobre él.» Esto dijo para sacarlo de sus manos y devolverlo después a su padre. (Génesis 37, 22)

  • He oído que se vende trigo en Egipto. Vayan también ustedes allá y compren trigo para nosotros, pues es cosa de vida o de muerte.» (Génesis 42, 2)

  • No se preocupen por las cosas que que dejan allá, pues lo mejor de Egipto será para ustedes".» (Génesis 45, 20)

  • Ellos dijeron: «El Dios de los hebreos nos ha salido al encuentro. Permite que vayamos al desierto a tres días de camino. Allá ofreceremos sacrificios a Yavé, nuestro Dios, no sea que nos castigue con peste o espada.» (Exodo 5, 3)

  • Yo estaré allá delante de ti, sobre la roca. Golpearás la roca y de ella saldrá agua, y el pueblo tendrá para beber.» Moisés lo hizo así, en presencia de los jefes de Israel. (Exodo 17, 6)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina