Sirácides (Eclesiástico), 31
12. Si estás sentado junto a una magnífica mesa, no te quedes con la boca abierta exclamando: "¡Qué abundancia!"
12. Si estás sentado junto a una magnífica mesa, no te quedes con la boca abierta exclamando: "¡Qué abundancia!"
“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina