Sirácides (Eclesiástico), 30
7. El que mima a su hijo tendrá que curar sus heridas; tendrá que ceder al más leve de sus gritos.
7. El que mima a su hijo tendrá que curar sus heridas; tendrá que ceder al más leve de sus gritos.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina